Subí al autobús agotada tras una dura semana en busca, de boletos con destino a mi ciudad como es de costumbre gire mi mirada hacía los asientos que se encontraban a mi mano izquierda, vi a un grupo familiar acurrucados en dos asientos como si estuvieran en una fortaleza, uno de ellos tenía como asiento el suelo, tanta la incomodidad que sin ataduras me acerque y le dije: ¡Atrás queda un asiento vacío! ¡Ve y siéntate antes de que pierdas el puesto!, ese hombre tan joven me sonrió, me dice ¡Gracias! se levanta y toma asiento en una área un poco más cómoda para las 16 horas que íbamos a tardar en llegar a nuestro destino.
Junto a él estaba una mujer muy joven el cual daré apodo como "Fortaleza" exactamente tiene 22 años ¡Se lo pregunte! viajaba junto al hombre al cual llamaremos Adrián, la acompañaba su hermano Pedro y los dos hijos de Fortaleza, una pequeña llamada Ainmar con 4 años y José de 2 años. Fortaleza era la que más llamaba mi atención esta mujer morena, ojos castaño claro, cabello amarrado, cara perfilada y con vestimenta de clase media-baja era muy fuerte, no es fácil ser joven y tener tantas responsabilidades con tan corta edad, sin embargo, ambos tenían grandiosos celulares incluso mejor que el mío, me asombró, no voy a hacer etiquetar no es lo mío, pero se me hizo algo sospechoso que su vestimenta no fuera junto con sus lujosos celulares.
Al transcurrir las horas hice cortas conversaciones con Fortaleza, tan pocas que las podía contar en 2 segundos se hacía más cómodo jugar con su hija, una pequeña traviesa y curiosa que su juego consistía en jugar con el espaldar. Tenía un cabello fuera de control, ojos brillantes y con un lindo vestido, le encantaban las fotos me hacía reír las poses que daba junto con su pequeño hermano y lo madura que era a tan solo sus cuatro años.
Ainmar la extrovertida pequeña con la que jugaba, muy vivaz le pregunto: ¡mira el cielo! y me dice: ¡en el cielo esta Camila! quede anonadada, Fortaleza me mira y dice con cara triste ¡Camila era su prima murió el miércoles! ¡Tenía 5 años! volteo su rostro y prosiguió en el cuidado de José, mi rostro cambio totalmente y le dije a la pequeña ¡Si Ainmar allá esta Camila! ella prosigue diciendo: ¡La dejaron sola! y yo ¡No Ainmar en el cielo ella no estará sola! Ainmar corta la conversación con: ¡Ella está en el cementerio sola!
José con una personalidad más tranquila y asocial gran tiempo estaba en los brazos de su madre y tomar siestas por varios minutos. Pude observar que su comida consistía en: Pan, arepa y agua, así ni más y mucho menos.Los niños lloraban pidiendo constantemente comida e idas al baño, vi mi bolso lleno de mucho refrigerio, mire a mi abuela y le dije: ¡Lo haré! tome mis galletas y le dije: ¡Toma! le sonreí no esperé unas gracias era suficiente verlos comer y ser felices.
Pasaban las horas el aire acondicionado se sentía como en pleno invierno, los veía entre la oscuridad los 4 acurrucados durmiendo, algunas veces se paraban llorando ambos pequeños Fortaleza sin mala cara se levantaba los mimaba y les cantaba canciones en voz baja, me atraía la educación que les daba: ¡Bájate el vestido eres una niña! ¡Di gracias a la chica! ¡No me pegues en el rostro Ainmar! ¡Pareces una chicharra Ainmar!, si la niña solía ser la más rebelde pobre de Fortaleza algunas veces la veía sufriendo con sus dos pequeños intentando ir al baño del autobús mientras que su hermano intentaba dormir.
Entre ellos hablaban un poco vulgar pero, al voltear a conversar con uno que otro cambiaba su dialecto, algo que muy pocas veces podía ver en el mundo a decir verdad. Siempre que volteaba ella me miraba y sonreía, en el momento que se enteró que teníamos la misma edad se mantuvo sonriente, sentí como si ella se reflejara en mi ¿Que se sentiría cambiar de roles por un momento?
La mayoría de los pasajeros mantenían su mirada en Fortaleza, muchos juzgando diciendo: ¡Ahora se ponen a tener hijos sin poderlos alimentar! ¡Pobre como lucha con sus dos hijos! ¿A dónde ira? ¡Que esperanza tiene al irse con sus dos hijos! escuchaba comentarios y la idolatre ¿Por qué? porque ella nunca los miro mal ni comentaba absolutamente nada, sus ojos eran sus hijos no le importaba nada más.
En cuanto llegamos ella iba a emprender otro viaje de alrededor de unas 5 horas le dije ¡muchos éxitos! ¡Cuídense!, les sonríe y nos hicimos menos vistas por la cantidad de pasajeros.
Fortaleza no era su nombre, no obstante, su perseverancia, amor, fuerza y humildad ante mis ojos la hacían una fortaleza, una mujer dada por sus pequeños dejando a un lado todo lo que podría caerle a ella, si algún día te vuelvo a ver Fortaleza espero que te haya llegado los más grandes éxitos.
PD: Más que un relato fue una historia real que viví hoy...
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Viste en ella algo que tal vez ya tienes y a la vez me lo transmitiste al leer tu texto. :)
Nos vemos en Mosqueteros.
D.
Has dejado fe de tu experiencia y con ello has dejado prueba de que tu experiencia ha sido real y que todas esas vidas siguen adelante gracias a la Fortaleza.
wuao!! Gracias <3 que hermosas palabras
Excelente texto @stepahanyvrh. Muy bien escrito. Felicitaciones.
Gracias Irvin <3
Mi linda @stephanyvrh viaje contigo y hasta me congelé en el bus, que bella historia, la verdad es que así somos, echados para adelante a pesar de las controversias... Nuevamente me alegro que llegaste bien. un fuerte abrazo!
Gracias linda Cathy, asi es!!! un abrazo para ti también