En ti habita todo: el dolor, pero también la esperanza por superarlo. Te regalo un fragmento del poema Los heraldos negros, de César Vallejo:
Hay golpes en la vida, tan fuertes... ¡Yo no sé!
Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,
la resaca de todo lo sufrido
se empozara en el alma... ¡Yo no sé!
El que se aleja de la casa comienza a llevarla consigo a todas partes. Ella se hace piel, recuerdo, llanto y alegría. Si antes sentía que te quería, ahora debo confesarte abiertamente que te quiero mucho demás. Un abrazo, amigo del alma.
Muchas gracias Sol! Te quiero mucho igualmente! Y ahora más! Muchas gracias por ese texto: Aunque hayamos nacido un día que Dios estuvo enfermo con la esperanza lograremos resolver! Un gran abrazo!