Volar cometas es algo muy tradicional sobre todo en el mes de agosto ya que los vientos son mas favorables para este pasatiempo que aporta grandes beneficios a niños y a grandes tales como:
desarrollo de habilidades motoras, trabajo en equipo, valores como paciencia y perseverancia, y manejo de frustración.
Lazos afectivos y recuerdos para toda la vida.
Se pueden elaborar en casa con pliegos de papel o bolsas plásticas palitos de madera livianos, retazos de tela para la cola hilo piola o pábilo y pega o adquirirlas en las tiendas ( para los que no sabemos o tenemos el tiempo para elaborarlas).
Este pasatiempo es de mis preferidos a pesar de que no soy buena elevando cometas, es una buena oportunidad para disfrutar en familia al aire libre y dejar a un lado la rutina y la tecnología.
La organización mundial de la salud(OMS) recomienda 60 minutos mínimos al día para las actividades físicas y juegos y el elevar cometas requiere de un promedio de dos a tres horas al aire libre, además fortalece los lazos entre padres e hijos los padres enseñan a hacer nudos, a controlar la piola, poner la cometa en la dirección correcta del viento y aprende de las habilidades, destrezas y gustos, manera de tomar decisiones de sus pequeños es un toma y dame de aprendizaje afectuoso.
Antes de elevar cometas se debe tomar algunas medidas preventivas tales como:
Asegurarse de que el área este alejada de de postes y cableado para evitar que las cometas queden allí trabadas.
Utilizar hilos o piolas en las cometas que no quemen ni sean cortantes.
Y revisar que el área del suelo esté libre de obstáculos y se pueda correr sin peligro.
Volar cometas permite compartir en familia, genera beneficios socioafectivo más allá del disfrute porque además de ser un juego es un deporte ya que exige saltar, correr, desarrollo de coordinación motora, elevar los brazos todo esto involucra un esfuerzo físico.
Texto y fotografias: Karla Pineda
@shairalaleska.
Para los que ya casi pasamos los 30's o los que ya la pasaron, ver estas cometas es nostalgia de la buena. Antes conseguir una cometa no era económicamente comodo y había que diseñarla uno con el padre o algún tío, pero esa era una parte increíble de la actividad, crear la cometa y después verla elevarse para un niño era todo un orgullo.