Llegan las vacaciones a finales de año y pasamos a una baja actividad laboral y de productividad. Son tiempos de reconciliación familiar y descanso de un arduo trabajo. También, durante estas fechas se celebran con gran entusiasmo fiestas y reuniones con familiares o seres queridos; sin embargo, desafortunadamente también es muy común evidenciar casos de consumo elevados de alcohol y comidas con alto contenido glicémico.
En este post nos enfocaremos en las bebidas alcohólicas y sobre cómo cuidarnos de los abusos al momento de celebrar con nuestros familiares y amigos.
Siempre es bueno compartir con los que aprecias
Vamos a hablar un poco del alcohol
Las bebidas espirituosas son bien reconocidas alrededor de mundo y aceptadas en casi todas las culturas como elementos de celebración. Básicamente su función es permitir relajar a los consumidores inhibiendo (progresiva y paulatinamente) su sistema nervioso. Pero, es bien sabido también que un consumo excesivo de estas bebidas puede alterar el funcionamiento metabólico del organismo y deteriorar al consumidor, causando que una noche de diversión pueda convertirse en un evento un poco más engorroso (e incluso peligroso).
Brindar por las fiestas y el año nuevo no debe ser una excusa para consumir bebidas alcohólicas hasta el punto de alterar nuestra salud. Un exceso de alcohol de forma continuada en el organismo puede pasar factura permanentemente.
¿Cuánto se puede beber?
Eso depende de cada persona. La sensibilidad o tolerancia al alcohol dependen de distintos factores: Genéticos, sexo (las mujeres metabolizan más lento el alcohol), la edad (a mayor edad, metabolismo más lento) y la costumbre (alguien que está habituado a la bebida necesita mayores dosis para conseguir el mismo efecto que alguien que no suele beber mucho).
La Organización Mundial de la Salud (OMS) aconseja no superar al día 2 copas de vino o cerveza, en el caso de los hombres, y la mitad de estas unidades en el caso de las mujeres. También aconseja el evitar combinar los tipos de bebida, porque potencian los efectos negativos de estos mientras mayor cantidad se ingiera.
Si la persona que va a consumir posee alguna patología de base, entiéndase aquellos que padezcan alguna enfermedad metabólica como diabetes u obesidad, o también aquellos hipertensos, que tengan problemas de hígado o páncreas DEBEN estar aún más conscientes al respecto de lo que consumen esta fechas.
Los vinos y las cervezas son de las bebidas alcohólicas con menor grado etílico
¿Qué puede provocar un exceso?
Algún consumo puntual puede provocar gastritis y reflujos, además de alterar el sueño (porque aunque tenga un efecto sedante, la mayoría de las veces no resulta en sueños conciliadores). Cuando el consumo es continuado ya pueden incluso alterarse valores químicos como los de ácido úrico, transaminasas y apariciones más repetida de cólicos nefríticos. Ya en casos habituados podemos encontrar patologías como hígado graso y afectaciones en distintos órganos.
¿Cómo cuidarse y prevenir accidentes?
Sencillo, solo hay que seguir algunos consejos
- El primero (y el de más lógica): No bebas si no te gusta.
- Si te gusta beber, hazlo despacio. Disfruta la bebida y no exageres con la cantidad. El consumo pausado evita cambios drásticos durante la noche. Pro-Tip: Puedes utilizar vasos grandes y finos; también puedes agregar hielo extra al vaso y elimina cualquier pajilla/popote/pitillo.
- Prefiere bebidas sin azúcar. Sí, los cocteles son sabrosos, pero entre más azúcar tenga la bebida más colarías y glucosa tendrá (ojo para los que tienen predisposición a diabetes). Además, las bebidas dulces estimulan el apetito y te hacen querer más.
- Consume bebidas de bajo grado etílico. Las cervezas y el vino son las mejores opciones. Si escoges las más espumosas, debes saber que estas se absorben mejor en el organismo.
- No mezcles distintas bebidas alcohólicas: Es mejor si se consume la menor cantidad de tipos en la noche. También pueden alternar tu bebida alcohólica con otra bebida no-alcohólica.
- No bebas con el estómago vacío. Lo mejor es entre comidas, o después de haber comido (la saciedad previa evita el consumo excesivo y acelera el metabolismo del alcohol).
- Si se está de visita en un sitio lejos de casa y se deben transportar de regreso, EVITE MANEJAR CON EXCESO DE ALCOHOL. Una de las grandes causas de accidentes de tránsito son originadas por conductores en condiciones no aptas para manejar.
Disfrutemos de estas fiestas en armonía con nuestros amados, siempre de forma responsable y con las previsiones posibles.
Por favor, no te excedas.
Para mayor información, aquí hay datos de la OMS sobre los accidentes de tránsito (donde mencionan como factor de riesgo el consumo excesivo de bebidas alcohólicas), y aquí (pero en inglés) información dada por el foro sobre alcohol, drogas y comportamientos adictivos que se realizó este mismo año.
¡Excelente! Es un tema muy importante del que se debería de hablar para educar a las personas, ya que muchas veces desconocemos cierta información y creemos que somos una excepción a las enfermedades o accidentes. Gracias por compartir esta info. tu post ha sido propuesto para ser votado por la cuenta @Cervantes.
Saludos y felices fiestas! :)
Cuidar la propia salud es cuidarse como persona. Es parte de la integralidad.
No debemos creernos una excepción a los riegos, y menos cuando se trata de preservar nuestra mejor condición sanitaria. El alcohol es de los hábitos más comunes y siempre es bueno saber lo que se pueda.
¡Muchas gracias por el apoyo! ¡Felices fiestas!