Hoy me tomo la libertad de colocar un aporte de un alumno, que no queriendo abrir una cuenta en Steemit, quiere participar en el desarrollo del contenido grupal como socio de aprendizaje. Gracias Jorge K.
Los días entre semana son ideales para producir y crecer profesionalmente, pero al llegar a la oficina la realidad es otra.
Un jefe mal encarado donde utiliza a los trabajadores para diligencias personales, pero hagamos lo que hagamos los resultados siempre son iguales desaprobación por los esfuerzos que generamos.
En cuanto a las necesidades personales y familiares, creo que es más factible contar con la beneficencia pública que con la comprensión y auxilio de nuestro superior. Él siempre ha sostenido que un puesto laboral aceptado es sinónimo de satisfacción, lo demás está cubierto.
¿Será un error de mi parte?, no lo sé, o puede que haya sido una necesidad del momento cuando me encontraba buscando un trabajo, o simplemente haya sido una ignorancia por desconocer el lugar donde iba a desempeñarme.
De todas formas lo único que me puede ayudar es un cambio de empleo donde mis potencialidades sean reconocidas. Solo me queda decidirme a enfrentar al gorilon de mi jefe, sin importar las consecuencias.
Pero ya basta de maltrato, que pase lo que tenga que pasar aunque se forme una escena de David y Goliat.
A la mañana siguiente y muy temprano me asomo por el balcón de mi apartamento y me pregunto ¿Cómo es eso de cambiar?, ¿Cómo se prepara uno para ese cambio?, bueno “el caminante hace camino al andar”. ¡Ah! por cierto desde aquí veo pasar a mi jefe caminando muy rápido rumbo a su oficina, ¡no lo puedo creer! ¡Qué casualidad!, se ve como una hormiga y yo como un águila que algún día lo vencerá.
Realmente ... ese episodio lo he visto en los diferentes empleos, donde el jefe es el aprovechador de las circunstancias o simplemente un abusador. Esperemos ser el aguila y ser mejores que el Gorilón
Lamentablemente es la verdad que surge en muchos empleos en la actualidad...