Existen quienes brillan con luz propia, también tuve la mía, no fui la excepción.
Siempre se puede volver a brillar, después de todo, la energía no se crea ni se destruye solo se transforma. La añoranza y la melancolía son parte del pasado, algo que alguna vez existió, no te aferres a esos sentimientos, hay mucho por venir.
Un abrazo.
A veces hay que abrazarlos, reconocerlos y aceptarlos tal cual; en un futuro puede que los encontremos de nuevo y cuando eso pase lo mejor sería saber distinguirlos y qué hacer.
Gracias por tus palabras querida, sé que sí, esto apenas inicia.
Un abrazo.