El trabajo no lo concibo yo como una obligación, si no como una necesidad. Se trabaja, no para ganar dinero, si no para crecer como ser humano.
... al final, uno debe cobrar bien por las jornadas hechas y por los aportes hechos.
El trabajo debería ser un placer que nos permita disfrutar la vida.
Hay trabajos circunstanciales en espacios circunstanciales y por tan motivo, deben ser tomados como tal, pero el trabajo debería ser una prolongación de la felicidad.
No se trabaja para comer, se trabaja para vivir.
Sé que la vida es dura y nos lleva a colocarnos en posiciones vulnerables con jefes tóxicos en espacios innobles... pero eso debe verse como pasajero...
siempre hay que volar...