Digamos que ambos se usaron como pañitos de lagrimas , se tenían el uno para el otro; esas palabras perfectas que iban justo con el momento , ambos reían y hasta lloraban juntos, ambos comenzaron a extrañarse a sentir esa necesidad de necesitarse, donde ambos comenzaron a preguntarse y ¿que es esto? ¿Por qué siento estas cosas? Por una persona que todavía no he visto en persona, por encima de todo tiene su pareja y yo también.
Pero no les importo y ese día llego donde los dos se citaron, en una estación de metro, existían los nervios, aquellas mariposas en el estomago. Las ganas de devolverse a ambos se le pasó por su mente.
Pero nada de eso pudo impedir dicho encuentro en el que se vieron; fue único ya que a –Abby-le paso algo muy loco sus nervios no la dejaban mirarlo al rostro, hasta que llegaron a el restaurant, donde al hacer el primer brindis de la noche ya –Abby-no sentía tanta pena, el bromeaba con lo sucedido, ellos se olvidaron de todo el mundo exterior, de sus móviles en fin, soló eran –Abby-Rodrigo-
Hablaron de toda su vida en una noche y fue la compañía más perfecta y oportuna que ambos han podido experimentar.
NO había ningún silencio incomodo entre ellos, todo era como si ya se conocían desde hace mucho tiempo, era algo inexplicable ,ellos sencillamente no podían creerse que les estuviera pasando esto, estaban descubriendo tantas cosas juntos, cómo el hecho de saber que existieran personas sinceras, desinteresadas e incondicionales; donde muy por encima de que en su caso; se estaban conociendo ese día en persona ,también dándose cuenta que mucho antes de verse por primera vez ya habían hecho mucho el uno por el otro ,Ése encuentro marco su vida con un antes y un después; a partir de ese momento –Abby- no pudo dejar de llamarlo y escuchar su voz-Rodrigo-mucho menos pudo hacerlo jajaja; desde allí comenzó una hermosa historia de amor entre ellos dos.