Una cuestión de aceptación.

Cómo debemos vestir, cómo comportarnos, cómo debemos vernos, son de las más usadas a través de las generaciones y puede que esto afecte o no, a la hora de ir creando nuestro propio estilo y personalidad.

Personalmente he tenido que pasar por situaciones en las que no me he aceptado del todo, a pesar de siempre estar clara de que la primera persona que debe importarme o en este caso querer soy yo misma, he pasado por momentos de debilidad.

Estatura: hubo un tiempo en mi niñez donde me llevaban al médico para ver porque yo no crecía tanto me daban una serie de medicinas que claro no sé si por sistema de defensa o que no me gustaban que simplemente no me las tomaba me caían mal y mareaban me daban dolor de cabeza. Y pensaba todo esto ¿para qué?, ¿para ser más alta?, decidí dejarme llevar por mi espíritu rebelde y decir “No quiero más” para que así me dejaran tranquila. Al final entendí que no es que tuviera un problema de crecimiento, sino más bien que en mi familia las mujeres tienden a ser de baja estatura las más altas miden 1.70 y las más bajas 1.50.

Esto para mí no fue impedimento para ser la reina del segundo grado, capitana de los equipos deportivos de mi salón desde el sexto grado hasta ya graduarnos en quinto año, haber ganado medallas en pequeños torneos escolares e imitaciones de olimpiadas en planes vacacionales. El no ser “Alta” no me impidió hacer de nada y hoy simplemente me acepto como soy.

El cabello: este quizás sea mi punto de quiebre, mi tipo de cabello no es ni rulo o rizado, ni liso o lacio, más bien es una combinación de ambas partes con un poco de friz depende del día puede ser mucho o poco.

Siempre he querido tener el cabello liso, pero me encanta cuando es liso y con ondas en las puntas, muchísimas veces he intentado recrear ese look y no lo he logrado o simplemente logro un peinado distinto. Últimamente lo he dejado más al natural pero intentando hacer más ondas o rulos los cuales no salen solos y el usar abundante crema para peinar no me agrada ya que siento que se ensucia muy rápido.

A pesar de no tener el cabello de mis sueños, esto no me ha impedido pintarlo o cortarlo como quiera las veces que quiera, es decir he tenido cantidad de estilos distintos en el cabello y es algo que siempre me ha gustado y pues he visto que todo me ha quedado muy bien. Como decía mi peluquera a ti todo te queda muy bien te hagas lo que te hagas y eso es gracias a tu actitud y personalidad.

Hoy en día aún deseo tener mi cabello de ensueño, pero acepto tal y como es el mío natural ya que con él puedo crear diversos estilos y siempre verme diferente.

Apariencia: aquí englobaré desde el peso hasta como me veo. Empezamos con el peso si me voy a la contextura de mi cuerpo, siempre ha sido del tipo “rellenito” y bien formado, firme y duro, muy estilo latino grande y con forma. Al ser yo de baja estatura nunca he sentido que las partes de mi cuerpo no estén adaptadas a él y si he tenido problemas con el hecho de estar más delgada o más gorda.

Cuando era más pequeña, esto me afectaba un poco más, ya que si criticaban mucho eso compañeros de clases que veían diferente y todas esas cosas y en casa la angustia de mi abuela por los problemas de obesidad que hay en su familia, ella perdió un hermano por su sobre peso ya que al ir al hospital para que lo atendieran no lograron encontrarle vía, claro en aquella época todo era distinto a lo actual y en un pueblo más aún.

Por este motivo mi abuela siempre ha sido la del taqui taqui que si estás gorda o no para ella la figura es muy importante. En cierto modo me afectaba en el pasado me sentía muy mal con palabras que me decían al verme pero esto no hizo que cayera en una enfermedad ni nada por el estilo, más bien me dio un poco más de fuerzas.

Esto junto con la estatura no me impido hacer todo lo que he hecho desde bailar hacer gimnasia y ser una persona que le encanta la actividad física. Quizás ahora esté un poco más sedentaria pero no es algo que está olvidado en mi vida.

Ahora me acepto como soy y estoy pendiente de por mi propia salud no subir tanto de peso pero ya no por otra persona sino más bien por mi bienestar equilibrar estatura y peso

También he tenido ciertos conflictos o discrepancias con mi nariz que si es ancha que si es esto que si es lo otro, pero ojo no porque yo lo piense así.

Aclarando mi abue es la persona más querida en mi casa pero también con sus juicios y pensamientos bien a la antigua aunque hay cosas que si ha aceptado en la modernidad y como lo dije para ella el verse bien siempre era primordial es por ello que siempre me decía que al ella tener un dinero y yo cumpliera los 15 o 18 creo me operaría la nariz para hacerla más fina jaja, menos mal crecí a tiempo y le dije que mejor me dejara así.

Mi tono de piel aquí en la casa también es particular soy la más oscurita en casa después de mi tío pero esto para mí siempre ha sido una bendición jaja amo mi color de piel ya que si me da el sol mi bronceado es estupendo y si no me da ps no pasa nada.

En muchas ocasiones solemos ser muy inconformes con lo que tenemos o lo que somos, tendemos a caer en eso de querer complacer al otro en vez de hacer un esfuerzo por complacernos nosotros mismos, pasamos de ser personas a ser objetos de otros y sus “qué dirán”, pasamos de ser mujeres a ser mujeres maltratadas no físicamente sino verbal o de forma moral, simplemente por complacer a una amiga un familiar una pareja.

La sociedad ha avanzado muchísimo y con ella la manera de pensar, es por ello que hoy puedo decir que simplemente me acepto como soy y me atrevo a lo que venga, sin temor a esas palabras que otros siempre dicen cuando nos ven que pueden ser sin importancia pero a la vez pueden ser ofensivas, pues a la porra los criticones, en mi vida y mi cuerpo mando yo.