Mi experiencia con el acoso escolar (Bullying).

in #spanish7 years ago

Hola Steemianos, hoy les vengo con una anécdota escolar, algo diferente a lo habitual para innovar un poco. El bullying o el acoso escolar es una problemática que se vive día a día en todos los colegios de todo el mundo y hoy te voy a contar mi experiencia con ella, como afectó mi vida, aspectos negativos, aspectos positivos y lo que aprendí de ello.

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(Los nombres de las personas en esta anécdota han sido modificados) 

Nunca fui con chico problemático en el colegio, de hecho era bastante tranquilo, trataba lo máximo posible en no meterme en problemas, evitarlos a toda costa ya que a mis padres no les haría ninguna gracia recibir un llamado de atención de mi institución.
 

Considero que el bullying como tal, empezó en 4to año a mis 16 años, en toda vida escolar son muy comunes las bromas y chistes entre compañeros; pero hay una diferencia entre bromear y otra es burlarse de persona, es ahí es donde ya el contexto cambia totalmente. Una burla de vez en cuando no está mal, tampoco hay que ser delicados o dramáticos, pero ya cuando es algo constante de todos los días y te das cuenta que la mayoría de tu colegio contribuye a eso (personas que no conocías o que ni te conocían), es para mí considerarlo como “acoso escolar” o “bullying”.

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 Se originó en el salón de clases cuando estaba con 2 “compañeros” Carlos y Alexandra, me estaban molestando, tocándome en diversas partes del cuerpo hasta que en una de esas, Carlos logra tocar mi parte intima masculina y según el “No sintió nada”, es allí donde se origina mi sobrenombre por el cual todo el colegio me llama “Pepita”, se conoce aquí en Venezuela como una manera vulgar para referirse al órgano reproductor femenino, la vagina.
 

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Carlos se encargó de difundir éste sobrenombre “Pepita” a todas las personas que me conocían, es decir, muchas personas, ya que la mayoría me conocía por estar en ese colegio desde preescolar así que se podría decir que era bastante conocido. No solo fue ese sobrenombre tan despectivo sino que a esa edad (16 años) sufría en un acné facial bastante severo, cualquier parte que miraras en mi cara, tenía una espinilla, grano o como le quieras llamar.
 

El acné también fue una gran fuente de insultos, sobrenombres y burlas bastante despectivas, tales como “cara de pizza”, era muy común las preguntas como: ¿Qué te paso en la cara? ¿Por qué tienes la cara así? ¿Por qué no vas al dermatólogo? Y por supuesto los comentarios despectivos como: “Que horrible” “Que asco” “Tienes la cara como un campo de minas”; podría seguir todo el día con los comentarios, pero no vale la pena.
 

Fue una etapa bastante dura en mi vida, fueron 2 años de acoso, cada día de mi vida, iba al colegio con la mentalidad de que iba a recibir comentarios negativos. Me tapaba la cara con mi mano en ciertas ocasiones, para que no me vieran el acné severo que tenía, me incomodaba que se me quedaran viendo algunas personas. Sin duda era algo difícil, pero no por eso me iba a rendir, ya que sabía que esto algún día acabaría y no sería toda la vida.
 

Cada persona que me veía o saludaba me llamaban por el nombre de “Pepita” o “Pepi”, ya no me llamaba Luis, tenía un nuevo nombre para las personas en dicho colegio, cosa que me molestaba y me incomodaba cada vez que escuchaba ese sobrenombre, ya que se referían a que no tenía pene, que básicamente era una mujer.
 

Al ser una persona que no le gustaba meterse en problemas ni peleas, simplemente ignoraba estos comentarios (o por lo menos lo intentaba) y me alejaba de esas personas tóxicas que no traen nada bueno ni positivo a mi vida, ya que yo no vivía de ellas. Me hacía el fuerte por fuera pero por dentro cada cosa que decían me afectaba de cierta manera.

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Pasaban los días, las semanas, los meses y los años. A medida que pasaba el tiempo, estaba cada vez más ansioso de que pronto me iría del colegio y no volvería mas nunca a encontrarme con personas que no valían nada en mi vida y lo único que habían hecho era hacerme daño.
 

Intente varias veces en hablar con mis “compañeros” (vaya compañeros que tenía), les decía que no me gustaba la manera en cómo se referían a mí, como se burlaban, no me gustaba que se burlaran de mi acné o que me llamarán “Pepita”. Algunos parecían entender, mientras que a otros les daba igual, unos me defendían de vez en cuando, al ver que una persona me llamaba de tal manera.

Irónico que los mismos que te hicieron daño y ayudaron a difundir tal sobrenombre tan denigrante, ahora sean los que quieran corregirlo.
 

Ya era muy tarde, pues, es difícil hacer cambiar la forma en que otras personas me veían y ya era algo casi natural recibir ese apodo.
 
El bullying nunca acabó, nunca se detuvo o cesó. Solo terminó cuando me gradué y pude irme de ese colegio. Algunas personas a día de hoy me llaman así, son esas personas con las cuales mantengo distancia, trato de alejarme y no relacionarme ya que son personas toxicas para mi vida.

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Esta experiencia me enseñó a ser una persona fuerte, segura de mi misma y a darme cuenta que en este mundo existen personas que no valen la pena. “No hay mal que dure mil años” como dice una canción por ahí. Tal vez no sea el más indicado para decirte como vencer el bullying, pero lo que si te puedo decir es que no durará para siempre y que algún día todo acabaría.

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En mi caso nunca llegó a ser un acoso físico, solo psicólogo. Tampoco sufrí el peor de los casos, pero eso no quiere decir que haya sido una etapa fácil. En esta vida a ser fuertes y ver el lado bueno y malo de las cosas.
 

Lo más importante que me dejó ésta experiencia es en no escuchar lo que dicen los demás, tú sigue en lo tuyo. Si te pones a escuchar y a hacer caso a lo que dicen de ti nunca serás feliz.
 

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Amigo @rockingluis98 saludos (Soy Docente) te felicito por la fortaleza en postear tu experiencia. Día a día veo con tristeza como el flagelo del bullying invade nuestras escuelas y se las consecuencias y cicatrices que deja este tipo de actitudes en las personas ante esto es necesario que la sociedad mejore en la práctica de valores hay que fortalecer la escuela - la familia y la comunidad, en definitiva la escuela debe parecerse a la sociedad que queremos más no a la que tenemos tú asumiste una actitud heroica y admirable al superar esta situación.

Gracias amigo, tienes mucha razón, es una realidad que se vive día a día en distintos colegios de todo el mundo. La escuela es el futuro que queremos para nuestra sociedad. Comparto con tu manera de pensar. ¡Un saludo!

Sé lo que es eso. Mi bullying no fue tan fuerte como el tuyo pero aún así me dejó bastante afectada.

Bueno es cuestión de seguir adelante y mirar siempre el lado positivo de las cosas, no dejar que nadie nunca te haga sentir menos. Me afectó muchísimo pero con el tiempo uno lo va superando, de cada experiencia en la vida sacamos un aprendizaje de ello.