Hace unos días leyendo en alguna página de internet me enteré de algo que me pareció muy curioso y me dedique a corroborarlo. Y es que el apodo de Rodrigo Díaz de Vivar, El Campeador, célebre caballero del siglo XIII es de origen árabe. Así pues la palabra “Cid” es un arabismo, que derivada del árabe “sayyid” que significa "hombre fuerte y muy valeroso".
Un arabismo es una palabra que proveniente del árabe, que se añade a otro idioma. Incluso algunos pueden ser de otras lenguas que también fueron anexadas. Se dice que hay unos 4.000 arabismos en el castellano, unos de poco uso otros empleados frecuentemente. Forman parte del legado que dejaron más de 700 años de domino árabe en la península ibérica.
Aquí les dejo algunos arabismos que quizás no sabían que vienen de ese idioma:
Aceite, aceituna, aceña, acequia, adalid, adive (chacal), aduana, ajedrez, alacena, alazán, alambique, albacea, albahaca, albañal, albañil, alcachofa, alcalde, alcancía, alcanfor, alcazaba, alcázar, alcohol, alférez, alfiler, alfombra, algarroba, álgebra, álgebra, algodón, alguacil, alheña, aljaba, aljibe, almacén, almadraba, almazara, almohada, almoneda, añil, arrecife, arroz, asesino, atabal, azafrán, azahar, azote, azúcar, azucena, azul.
Babucha, badana, badén, baharí, baladí, balde, bancal, barrio, bata, batán, bellota, berenjena, bórax, bujía.
Cafre, calafate, calibre, cande, carmesí, celemín, cenefa, cenit.
Daga, destartalado, diván,
Elche, elixir, engarzar, escabeche, escaque, escarlata.
Fideo, foz, fulano.
Gabán, galima, guarismo.
Hachís, hasta, hazaña.
Jaqueca, jarabe, jarra, jinete, jirafa, joroba.
Laca, latón, laúd, leila, lima, limón.
Mazmorra, mezquino, mezquita.
Nácar, nácara, nadir (opuesto al cenit), naranja, nazarí, noria, nuca.
Ojalá, olé, olíbano, orzaga.
Quilate, quintal.
Rabal, rasmia, rehén, rincón, rubia.
Sandía, serafín, siroco, sorbete, sultán.
Tabique, talco, tambor, tarima, taza, tifón.
Ulema.
Valí, valija.
Zafío, zanahoria, zoco, zoquete.
Escrito por @robertoblasoni
Fuentes: