La alarma sonó. Él se despertó en el primer instante, abriendo completamente los ojos, tenso. Se sujetó a la cama, y por un simple impulso psicológico se lanzó al suelo, hasta alcanzar con la mano derecha el rifle S14 escondido bajo la cama.
Despertó a sus compañeros, dos idiotas ocultos bajos las mantas, sobre el mismo colchón. Era curioso que el coronel supiese cada pequeño detalle y secreto sobre todos sus estudiantes, soldados y comandantes, pero no se hubiese dado cuenta de que Gregorio y Carlo eran homosexuales. De haberse enterado de que muchas noches dormían y se acostaban juntos, los habría fusilado por herejes. Ambos despertaron sobresaltados, pero se pusieron alerta de inmediato.
La alarma sonó de nuevo. Ya eran pasadas las tres de la mañana, y todos miraron alrededor en la habitación. Tal vez todavía no había llegado el momento. Tal vez por hoy, podían descansar. Gruñó, esperando a que su mejor amiga llegara. Sabía que lo haría, aunque se tardara, estando en la habitación de su novio, haciéndolo con su novio. Se enfadó, pero logró mantener la rabia en su interior para no asustar a sus compañeros de cuarto.
La alarma sonó por séptima vez. Todos se asustaron, y salieron de sus habitaciones. La alarma nunca había sonado tantas veces antes. Él también salió, y, al mismo tiempo que el resto de sus compañeros, miró al cielo. Estaba rojo, rojo como el fuego, y vieron varias rocas gigantes, rojas todas cayendo sobre la base. El edificio en el que habitaban el coronel y sus tres comandantes principales ya no existía, y en su lugar, se hallaba un cráter gigante. Cuando él se volteó, vio a su chica acostada en el suelo, llorando, abrazada a un cadáver quemado. «Ahora eres sólo mía» se dijo él, y se echó a reír de la maldad. Por lo menos, morirían rápido. Ya no se preocupó más, ni siquiera por ella, ni por sus amigos homosexuales, o por el fusil. A fin de cuentas, ese, incluso para él, sería el fin de todo.
Espero que les haya gustado este relato, el primero de muchos en la misma línea. — RickWonders, 14 de Octubre de 2018.
Me ha gustado mucho como escribes, te seguiré leyendo.
Gracias, eso suena cool. Pronto publicaré el prólogo de una historia que acabo de empezar, por si te interesa.