Cuando se es productor de un bien, por lo general, los esfuerzos físicos y económicos de la empresa, van dirigidos a lograr mayor producción, y en muchos de los casos, no se realiza un estudio de mercado. Esto puede traer como consecuencia (en países con economías estables) precio bajos por poca demanda. Sin embargo, existen estrategias, como la mercadotecnia, que puede ser utilizadas en contra partida a estas eventualidades, y que deben considerarse a la hora de comercializar el bien o producto generado.
La mercadotecnia, desde el punto de vista del consumidor, es una actividad empresarial, que tiene como objetivo principal, convertir las necesidades del cliente-consumidor en oportunidades rentables, ya que, se basa en los gustos, preferencias y temores del consumidor. Por tal motivo esta actividad está diseñada para planear, fijar precios, promover y distribuir bienes y servicios, en pro de satisfacer las necesidades del cliente.
Este milenio ha colocado en nueva expresión a la actividad de mercadotecnia, ya que no se trata de producir o fabricar en primera instancia y luego ver si existe mercado o no para el producto. Este nuevo esquema de comercialización debate el hecho de producir bienes en cantidades tradicionales para una zona determinada, sin importar la oferta y la demanda, sino por el contrario admite la necesidad de estudio, en cuanto al precio, distribución, mejora en el servicio y comportamiento del consumidor para disminuir los riesgos de venta.
Desde esta perspectiva la mercadotecnia es colocada al principio del proceso, como planeación del negocio, donde los objetivos están bien definidos y el mercado es observado como una meta. Para esto se debe segmentar el mercado, a través del departamento de mercadotecnia, asegurando el posicionamiento del mercado en cuanto al valor de la oferta y detallando el producto en conjunto con el servicio, determinando cantidades a fabricar, distribución y por último comunicar el valor, haciendo uso de la promoción acerca de la oferta.
Para conocer y hacer elección del mercado idóneo se necesita estudiar sus componentes, considerando al consumidor como su principal elemento. Partiendo de allí se mide el crecimiento del mercado, la demanda futura y la rentabilidad del producto.
Saludos... Arturo Rey, @reyarturo