Buenas noches hermano @Hiroyamagishi . Primeramente debemos entender que el bautismo en el Espíritu Santo se refiere a la salvación de nuestro espíritu, mientras que el bautismo en el fuego se refiere a la salvación del alma.
Por tanto, al irnos a las Escrituras,

Mateo 3:11 nos indica: "yo a la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento; pero el que viene tras mí, cuyo calzado yo no soy digno de llevar, es más poderoso que yo; él os bautizará en espíritu santo y fuego".

Este versículo indica que debemos experimentar el bautismo con el Espíritu Santo para nuestra regeneración, pero además, necesitamos atravesar las pruebas de fuego, con el fin de ser purificados.

"Él os bautizará en espíritu santo o con fuego"

Por el bautismo en el espíritu santo fuimos regenerados, pero aún necesitamos ser bautizados en el fuego, así como lo experimentó Pedro. Debemos pasar por esto, ya que es lo que definirá realmente nuestra fe en Dios. De este modo el fuego nos purificará, limpiando todas las impurezas que tenemos en nuestras vidas.

Pedro, en su primera epístola nos dice: "amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña os aconteciese" (4:12).
Pedro nos dice que no tengamos miedo, que no nos sorprendamos de este fuego, ya que solo es una prueba…..

A través del Fuego, el Señor necesita probarnos y seguidamente purificarnos.

Saludos y Bendiciones. @fatimajunio @hiroyamagishi