Buenas noches hermano @hiroyamagishi, Primeramente debemos adorar a Dios con la verdad, debemos ser fieles y sinceros a él.

"Abre, Señor, mis labios y mi boca proclamará tu alabanza" (Sal 51,17)

Esto nos da a entender, que Dios, es quien a través del Espíritu Santo, abre nuestros labios para poder alabarlo.

También, tenemos otro pasaje que nos dice

"Pero le lisonjeaban con su boca, y con su lengua le mentían; pues sus corazones no eran rectos con él, ni estuvieron firmes en su pacto". (Sal. 78:36-37)

Si estamos aquí y ahora, es gracias a Nuestro Dios, por lo que debemos alabarle. Como mencioné anteriormente, hace falta que lo hagamos de corazón y pensamientos sinceros. Pues corremos el riesgo de alabar a Dios con lisonjas de nuestras bocas. Esto quiere decir, que rindamos a él, una alabanza interesada o llena de hipocresía.

A Dios se le debe adorar en Espíritu y en verdad.

Canten y alégrense los que están a favor de mi justa causa, y digan siempre: Sea exaltado Jehová, que ama la paz de su siervo. Y mi lengua hablará de tu justicia y de tu alabanza todo el día. (Sal 35:27-28)
"Señor, abre mis labios, y publicará mi boca tu alabanza. (Sal. 51:15)

Estos pasajes, en conjunto con los que ha expuesto el Hermano Eli Soriano, nos lleva a interpretar que las alabanzas que hagamos a nuestro Dios, saldrán de nuestras bocas y lenguas, pero primeramente, éstas deben venir llenas de sinceridad y glorificación para el señor y eso se logra desde el corazón y manteniendo siempre nuestras mentes con pensamientos sinceros hacia él.

Que Dios les bendiga a todos y los lleve por el buen camino, el camino de Dios. Que les permita a cada uno de ustedes a través de sus corazones alabarlo y darle gracias continuamente por todo lo que ha hecho por nosotros. Saludos @hiroyamagishi @fatimajunio