A medida que vamos creciendo y viendo el mundo tal y como es (amargo y dulce a la vez), nuestros gustos y hasta apreciación sobre la vida cambia, nos volvemos más conocedores, experimentados, y sobre todo MADUROS, todo para poder llevar a la realidad de tal forma que sea beneficiosa e idónea para nosotros mismos y nuestros seres amados.
Una de las cosas que le dan un toque hermoso a la vida es definitivamente el entretenimiento, jaja, siendo tan variado y rico que si nos ponemos a pensar en cual seguir nos volvemos locos. Siempre he amado la animación japonesa, antes de una manera más apasionada que ahora que ahora pero realmente cada una de esas series que vi, marcaron mi corazón, el sentimiento siempre permanecerá. De igual forma están los juegos de vídeo, que al igual que los libros, realmente te sacan literalmente de este mundo con su diversidad, es increíble.
A veces la sociedad es algo irracional buscando siempre patrones y estereotipos de conducta para clasificarnos a cada uno de nosotros en algo. Siempre me disgustaron esos prejuicios que tienen hacia las personas fanáticas a series animadas, a los juguetes y hasta a los vídeojuegos de ser seres inmaduros que no saben como vivir en la vida, porque no es verdad.
La madurez no es como te veas, como te vistas o hasta como son tus gustos, la madurez está en el cerebro, en la percepción que se tiene de este mundo... En el pensamiento reflexivo, no en cosas tan superficiales como esas.
Si has tenido opiniones de este tipo en tu vida, ni siquiera te dignes a darles importancia porque después de todo, creo que ese ser carece aun más de madurez con sus prejuicios obsoletos y cerrados.
Totalmente de acuerdo. Y es bastante fácil de ver en la actualidad, sobre todo entre los que tienen la suerte de vivir en una sociedad que les permite no gastar todo su tiempo en la mera subsistencia.
Por ejemplo, en los años 70 surgieron los videjuegos y los juegos de rol. Aparentemente aficiones para niños y adolescentes. Si un adulto perdía el tiempo en esas aficiones, era un inmaduro. Pero ¿qué ha pasado? Que han ido pasando las décadas, y aquellos niños de los 70 y 80 luego fueron jóvenes, luego adultos, se casaron, tuvieron hijos, y te encuentras ahora con que hay una gran masa de personas de 40 o incluso 50 años, buenos profesionales y familias formadas, para los que estas son sus principales formas de entretenimiento, como para otros pueden ser jugar a los naipes o ver el fútbol por la tele. Y se puede comprobar con la publicidad. Solo ver los anuncios de los años 80 de videojuegos con los que salen ahora, dirigidos a un público más adulto.
En la diversidad podemos aprender todos de otros, ojalá el mundo asuma esa posición algún día. Buen contenido.
Es una cualidad que se va perdiendo mientras vamos creciendo, pero solo algunos conservamos a ese niño interno interactuando con una sociedad cambiante al paso del tiempo.