Los juegos sexuales son muy recomendados para evitar la apatía sexual, esa que aparece al pasar de los años y aunque cueste creer pasa mucho en parejas que no han cumplido un año de relación. La monotonía es causada por nosotros mismo, y pueden existir muchos factores; el trabajo, el hogar, los niños, los problemas familiares y laborales. Todas esas cosas son llevadas a la cama y al tener nuestra relación sexual no estamos concentrados en lo que estamos haciendo, sino en cómo vamos a llevar nuestro día mañana o como resolveremos nuestros problemas en la oficina.

Ese descontrol es notable por la pareja y casi nunca, o mejor dicho nunca se dice y por mucho esfuerzo que se realice la llama sexual se va apagando. No es que se esté muriendo el amor, simplemente es que sin un buen sexo para que estar con esa persona.

No existe el mal sexo, existe es la mala comunicación y concentración. Yo te voy a compartir un poco de mis juegos sexuales, eso que hacen mantener firme mis 16 años de casada.

Mis juegos sexuales.

Sin gemir. Este fue el nombre que mi esposo y yo decidimos colocarle, la verdad es muy divertido y no necesitamos de mucho solo de una venda para los ojos, unos auriculares y aceite de almendra (pueden usar cualquier otro aceite)

El juego consiste en el que comience a gemir primero pierde, aunque realmente nadie pierde porque la pasamos excelente, él me coloca los auriculares con su música favorita (mayormente es una salsa horrible), yo le coloco la venda en los ojos, me zumbo en la cama y me coloco el aceite por todo el cuerpo, él con sus ojos vendados comenzara hacerme masaje, yo debo tener las manos a los lados y ningunos de los dos podemos gemir, siempre terminamos excitados, y disfrutando de un buen sexo no cotidiano para avivar la llama sexual.

Un baile sexi. No es un simple striptease, este juego va más allá de eso. Yo debo colocarme o mejor dicho introducirme un juguete sexual, en casa no tengo por qué mis hijos son muy curioso, pero digamos que tengo un sitio muy secreto para ello, mi esposo solo tiene que llamarme y decirme: ¿Qué quieres que te prepare de cenar?, ¡Un baile sexi! y yo entiendo que es lo que pasara esa noche jajajaja sonrojada.

El juego consiste en yo introducirme el juguete sexual y mi esposo se queda con el mando, (si aún no tienen los inalámbricos, están perdiendo el tiempo) colocamos algún vídeo musical y yo debo bailar como las bailarinas, si llego a cometer un error el activa la vibración, suave o fuerte, eso va a depender del error. Siempre pierdo jajajaja. Muchas veces lo hago al propósito jajajaja.

¿Cual me gustaría practicar?

La verdad el tema de la sexualidad es muy amplio, yo siempre vivo actualizándome para dar lo mejor de mí tanto en el consultorio como terapeuta sexual.

No estoy cerrada a ninguna idea que mi esposo se le ocurra, la comunicación es muy importante y siempre, pero siempre es un acto de mutuo acuerdo.

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