Es verdad, tenemos que agradecer a la entidad divina que nos da la vida, tenemos suerte de respirar, admirar la naturaleza y tener a nuestra familia con nosotros. Son cosas en las que he reflexionado estos días estando sola en casa, me pongo en los peores escenarios; sin embargo, debo agradecer que no fue al menos algo más serio. Un abrazo :)