Para la mayoría de nosotros, es muy difícil darnos cuenta cuando estamos atrapados en una dinámica que lejos de servir a nuestro propósito, nos aleja cada vez más; es como cuando te metes a nadar al mar, y sin darte cuenta, una corriente te hala mar adentro, y te percatas cuando ya estás lejos de la costa. Es hasta ese momento, en que se detona en ti ese instinto de supervivencia, y nadas en paralelo hasta la costa, hasta que puedas pasar esa corriente, y puedas acercarte hasta salir de allí.
Pues, lo mismo pasa en nuestra vida cotidiana, es hasta que todo revienta que te das cuenta, de que las cosas no eran como tú pensabas. Cuánta gente ha quedado desequilibrada tras un divorcio, tras una liquidación en su trabajo, tras un rompimiento en cualquier tipo de relación, o simplemente cuando se dan cuenta que su vida para ningún lado; y todo porque no se dieron cuenta a tiempo.
Hay señales, que al ponerles atención, son un indicador como un botón de pánico, que nos pide entrar en acción, y darle reset a esas situaciones o relaciones. Yo noté, una señal de que algo no anda bien en nuestro presente, es cuando empezamos a vivir en el ayer, nuestra plática es el pasado, historias que vivimos y que nos trajeron tiempos mejores; vivimos añorando lo que fue.
Fíjate en tu conversación cotidiana, y si tu plática con los demás o contigo mismo(a), son aventuras o éxitos añejos, sin duda alguna, es tiempo de revisar: ¿Qué está pasando en tu presente? ¿Qué es lo que estás viviendo? que tienes que fugarte a un pasado que ya no regresará; y después de eso, analizar qué es lo que viviste antes, que no puedes vivir ahora, y ver tus opciones para volver a esas acciones, esas vivencias y sensaciones que te causan tanta añoranza.
Una de las señales para darle reset, es cuando tu vida está enfocada a satisfacer a los demás, te das cuenta que te has olvidado de ti misma, de ti mismo, y te has dedicado a sacrificar tus sueños, tus ilusiones tu gozo por alguien más.
Muchos jóvenes, sucumben ante las presiones que los padres les imponen, estudian algo que no les apasiona, o tienen que trabajar en algo que les fastidia. También esto es muy frecuente en padres de familia; se olvidan de ellos como pareja, de ellos como seres individuales, y allí es donde se gestan los conflictos, que en la mayoría de los casos termina en divorcio.
Es un instinto primordial proveer, cuidar y procurar la felicidad de los hijos; pero si sientes que tu vida está en pausa, es momento de revisar tus propias necesidades y hacer un plan de acción y de opciones para obtener satisfactores, que te permitan balancear. Siempre hay opciones si nos enfocamos en encontrarlas.
Lo mismo, para las personas que sacrifican sus sueños por complacer a la pareja; si no se encuentra un punto medio, no se dialoga, no se ponen las cartas sobre la mesa, la frustración llegará tarde o temprano, y con esta todo tipo de tribulaciones. Es importante recordar que nunca es tarde para liberarnos de atavismos y depresiones, que nada tienen que ver con nosotros; siempre existe la posibilidad de retomar nuestro verdadero camino.
Una señal de alerta muy importante y que amerita darle reset de inmediato, es cuando no estamos actuando desde la congruencia, porque si hacemos algo que vaya en contra de nuestros principios y valores, tarde o temprano nos inundará el remordimiento y por ende el sentimiento de traición hacia nosotros mismos.
Si una pareja, un trabajo, una amistad te está pidiendo que hagas algo que va en contra de lo que tú eres o sientes, es momento de reflexionar, si vale la pena traicionarte, sólo por pertenecer, solo por tener a alguien a tu lado; es mejor empezar de cero que traicionarte, pues yo he comprobado que quien actúa desde la congruencia, está en sincronía con las leyes espirituales, y no importa cuán difícil se vislumbre el panorama, los caminos siempre se abrirán para ti.
Otra de las señales para darle reset y seguir adelante, es cuando alguien ha defraudado tu confianza más de una vez. Muchas veces nos quedamos allí por miedo al cambio, por falta de confianza en nosotros mismos, por rutina, por comodidad; pero alguien que te ha defraudado, no siente ningún respeto ni por ti, ni por él o ella misma; y si tú no te respetas nadie más lo hará. La dignidad no es negociable.
Una de las cuestiones que suceden con frecuencia, es que cuando estamos vulnerables de algún modo, nos ponemos en resonancia con grupos de personas o situaciones que no son compatibles con nosotros; pero allí vamos y somos víctimas de bullying, de que los demás nos menosprecien, no nos den la importancia ni atención que merecemos, sea quien sea. Todo lo que estoy diciendo, es para cualquier tipo de relación, en un grupo, siempre hay alguien a quien se agarran de encargo, el típico que con tal de pertenecer y complacer, está dispuesto o dispuesta a hacer lo que sea.
Solo recuerda que quien te quiere bien no te menosprecia, no abusa de ti, no te defrauda, no te pone en ridículo, no te ofende y no te envidia; así que es mejor darle reset y unirte a un nuevo grupo, o construir una nueva relación.
Otra señal de que es momento de darle reset a tu subconsciente, es cuando te das cuenta que estás insistiendo, que estás forzando a alguien para que te quiera. Las señales en el amor son de lo más claras, o se siente o no se siente. Forzar una relación, es un llamado urgente para revisar cómo se encuentra nuestra autoestima y nuestra dignidad. Seguir con alguien o tratar de insistir con alguien como si fuera nuestra última oportunidad, es nulificar por completo nuestra autoestima. Algunos dirán que es porque aman a ese alguien; pero el amor es un baile de dos, y si la otra parte está enviando señales con sus actitudes, acciones y desaires ¿porque seguir con la tortura?; en esos casos hay que recordar, que todos tenemos una persona ideal para nosotros, la pareja ideal no te provocará las angustias que actualmente estás viviendo; entonces ¿Para que perder más tiempo en una relación tóxica? A darle reset y hacer espacio en tu corazón para esa nueva persona.
La vida es muy sabia, y continuamente nos está enviando señales de alerta, señales de acierto, señales de todo y para todos. Si todos pusiéramos atención en estas y entráramos en acción, nos evitaríamos repetir el patrón una y otra vez; nos evitaríamos repetir los mismos dolores, aunque la vida misma sea una prueba, hay que aprender de los errores para superar ese tipo de lecciones y evolucionar.
Darle un rotundo reset a lo que nos ancla, requiere de valor; pero una vez que lo recuperas, ya nada te frena en tu camino a convertirte en tu mejor versión y obtener lo que por derecho divino te pertenece. Que DIOS le bendiga a Ud. Y todo su entorno.