Al hablar de felicidad solemos caer en la conclusión que la felicidad es relativa, aquello hace feliz a una persona puede que no haga feliz a otra. Bueno, hay algo de verdad en eso, pero hoy te invito a que vayamos más allá.
Dos tipos de felicidad
Algunos son felices viendo fútbol, otros bebiendo cervezas con los amigos, algunos parecieran ser felices llevando una vida corrupta y delictiva, otras personas son felices yendo de shopping, otros haciendo ejercicios, chismeando y mirando la vida de los demás, al tener un ascenso en el trabajo o cuando el SBD sube de precio. Este tipo de felicidad tiende a ser un mecanismo psicológico que cubre el dolor del vacío.
En cierto punto sí existe un grado de relatividad en cuanto la felicidad, es relativa cuando hablamos de un tipo de felicidad en específico, la felicidad inducida.
La felicidad inducida.
Es la felicidad producto de la alteración bioquímica en el cuerpo en un momento dado, puede ser reproducida materialmente de forma orgánica y/o por la interpretación de un evento externo.
Algunos ejemplos
Tenías años sin ver a alguien que aprecias, en el momento del reencuentro te sientes muy contento y emocionado por estar de nuevo frente a esa persona, tu corazón palpita aceleradamente, sientes un flujo de energía por todo el cuerpo, incluso las famosas mariposas en el estómago. Sin duda te sientes feliz. Eres feliz junto a esa persona. Se siente como un pico en tus niveles de felicidad.
Te sentías desdichado, fuiste al centro comercial a comprar ropa, a comer helado y sushi, a hablar con tus amigos, subiste las fotos a Instagram y te dieron muchos likes (un rush de dopamina esa tarde que se sintió genial).
Interpretas que te gusta ver los nuevos capítulos de Game of Thrones, y cuando los ves sientes felicidad.
Pero hay muuuucho más allá, mucho.
La felicidad no inducida.
Es un tipo de felicidad que no puede ser creada mecánicamente por la alteración de los neurotransmisores en el cuerpo, es un tipo de felicidad infinitamente diferente al que experimentarías comiendo helados, yendo a fiestas, incluso siendo votado por @cervantes 😁😁😁
Este tipo de felicidad es constante, a diferencia de la felicidad inducida, se produce como resultado de vivir momento a momento en el presente, de forma íntegra con uno mismo, esta integridad es resultado una serie de elementos:
- El trabajo de consciencia
- La autoimagen de la persona
- El sentido de gratitud
- La autoaceptación plena junto al autoconocimiento
- El desarrollo interior y el aprendizaje constante
- La laboriosidad de alta calidad
- El sentido de comprensión del mundo
- El estado de flujo y experiencias óptimas
- El sentido de contribución al mundo mediante el uso de las capacidades propias
- Sentido de conexión con el mundo interno y experiencias cumbres.
- Y la cereza que adorna este pastel un profundo estado de flujo creativo y espontaneidad constante.
Este tipo de felicidad está disponible y al alcance nuestro. No puede ser creada en laboratorios, tampoco es una píldora costosa, los científicos no podemos replicarla. Se logra con una vida virtuosa.
Dejaré este artículo hasta aquí, pero puedes contar con que iré explicando las consideraciones de cada uno de esos elementos que conforman la felicidad inducida.
Sin duda, la felicidad no inducida me ha hecho reconsiderar la postura que solía tener antes de "la felicidad es subjetiva" abrió mis ojos para considerar un espectro más amplio...
Gracias por leer. Si te ha sido de utilidad y te interesan estos temas, te invito a que te pases por mis otras publicaciones:
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