La vida es como cada quien la vea
Cuando una madre, por debilidad de la vida
le suelta la mano al niño, que llevo en su vientre.
Dejándolo en la plena ausencia, llorando su partida.
Son celos que marcan en la vida por siempre.
Reventando las cadenas y nudos que atan al pasado
porque el recuerdo de como era, se lo llevo el tiempo
y en esta vida, se aprende en el camino, no se nace acompañado.
La vida es una escuela, la vida no es puro cuento.
Hay que tener fundamento para aprender a vivir,
aunque solo y sin frontera aprendí solo a con vivir.
Sin el padre y sin la madre, que más yo puedo decir.
Se me confunde la mente, caramba que discernir.
Aunque vienen largos recuerdos, estaba muy pequeño.
No se lo deseo a nadie, porque hay sin piso.
Esto no se olvida nunca, son heridas que tengo, sin olvidar sus canticos,
de mi madre no se su nombre, me abandono muy carajito.