Gerardo Nicolas Guerra Reyes (Venezolano), escrito en Caracas 26/06/1965
Brisa marina que bate la espuma
y las olas se desplazan mansas
acariciando los corales.
El murmullo de las olas se confunde
con el graznar de las aves en retirada
igual que se va la luz cuando algo la
extinguió.
Y viene el dolor al hombre cuando
todo ha concluido.
No quiero que el sentimiento
profane el bello ocaso.
Pero sin ningún retraso les digo que la
he querido y nunca la daré al olvido.
No quiero que el viento se lleve
los momentos que he vivido,
ni quiero que el tiempo borre
lo mucho que la he querido.
La tarde cae serena con el sol entristecido.
Se va alejando la luz, nada queda en el olvido.
Luz solar que bañó tu bella estampa;
y junto al agua del mar que lavó tus quemaduras.
Recordando aquella tarde en que alegres reímos
y hoy esa tarde ha llegado
para desviar el camino.
Se ve el descenso del sol
regando sobre las aguas.
Sus bellos y radiantes rayos,
dando un tono arcoíris,
que reflejan en tu ser
lo más puro de querer.
Y por querer es que te digo,
que no te puedo perder.
las tinieblas de la noche arropan el
viejo sol se va muriendo el día.
Y al morir de este día, muere mi poesía
pero no mi inspiración…
Espero que lo disfrutes, ¡nos leemos en el futuro!