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      Siguiendo con la revisión y batería de reflexiones sobre el tema de la disciplina escolar, al abordar la parte de conciencia pudiéramos decir: es darse cuenta de algo sobre lo cual uno se aproxima, tiene contacto, lo que le confiere una nueva dimensión a la cosa observada; en algunos casos, caer en cuenta sobre la totalidad de la cosa asociada en un contexto particular o redimensionar un aspecto de ella, así como se diría “darse cuenta de que”

     “…la disciplina ̲𝒏̲𝒐̲ ̲𝒔̲𝒐̲́𝒍̲𝒐̲ ̲𝒊̲𝒎̲𝒑̲𝒍̲𝒊̲𝒄̲𝒂̲ el conjunto de normas y la aplicación de sanciones cuando la regla es transgredida sino que es importante considerarla además como parte del 𝐦̲𝐮̲𝐧̲𝐝̲𝐨̲ ̲𝐢̲𝐧̲𝐭̲𝐞̲𝐫̲𝐧̲𝐨̲ ̲𝐝̲𝐞̲ ̲𝐥̲𝐚̲ ̲𝐩̲𝐞̲𝐫̲𝐬̲𝐨̲𝐧̲𝐚, un hábito en donde cada individuo logra su autodominio para actuar libre y responsablemente sin perjudicar al otro. De esta manera, se vincula los elementos del ambiente escolar con el ser de cada individuo. Así, se contribuye desde la escuela a formar ciudadanos para vivir en armonía y democracia….”¹

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      Ahora bien, eso tiene que ver con tres cosas importantes a mi entender

          - la razón por la cual tú te aproximas a la cosa.
          - las intensiones propias y asociadas a la cosa en la que te ves envuelto.
          - Lo que debes asumir para mantenerte en ese contexto donde opera la cosa.

     Así que, desarrollando el tema tenemos en primer lugar que la cosa, se identifica con la experiencia de estar en un salón de clase y en la escuela, mirado bajo esa perspectiva:

1. El alumno de bachillerato: (85%) por sus propias aspiraciones pocas veces, para no decir nunca, se involucra en esa aventura, lo llevan, lo mandan, se ve impelido a eso..
2. El docente: (70%) bueno es su trabajo, se ajusta a una normativa, responde a una manera específica de actuar, dada por lo social, enmarcado en su formación docente y en este país muchos, por la necesidad, porque el grueso de docentes no graduados es alto, son el reflejo de un clientelismo partidista y actualmente un gran número provienen de las misiones del gobierno.
3. El resto de los actores suman como elementos de tensión en el proceso, unos más que otros según su conveniencia y adhesión a elementos ideológicos; minoría es quien lo asumen como verdadera empresa educativa y cultural. Así que, ¿cuál podría ser la razón por la cual el grueso de los actores se aproxima a la cosa, realmente como experiencia personal?, que implica permitir que le atraviese, moldee en su devenir y él permita que ocurra; sin mencionar los procesos de resistencia generados por el manejo (o de la dominación) del poder dentro de la permanencia en la experiencia

     Las intenciones propias de la cosa o acto de educar, para el momento se asume como propiedad del estado, con la cual este pretende reproducir su ideología, su modelo, busca formar un individuo que, en el proceso, se debate entre un estándar teórico ideal en contraposición con el desempeño práctico a que se ve impelido en la sociedad según su ubicación social, económica y en muchos casos partidista.