2.- Definir objetivos y metas operativas a corto plazo, según prioridades estratégicas.
¿Qué cantidad de recursos necesito?
3.- Descripción de los recursos reales y financieros óptimos para el logro de los objetivos y metas operativas: todo va basado en la disponibilidad de los recursos, para determinar hasta donde se quiere y debe llegar, así que:
¿Cómo lo costeo?
4.- Valoración de los recursos financieros ordinarios.
5.- Valoración de recursos por endeudamiento.
6.- Valoración de recursos extraordinarios diferentes al endeudamiento.
En esquema antes expuesto, se observa como se vincula el plan estratégico, el plan operativo y el plan financiero, es importante señalar que la posible falla en cualquiera de los ítems enumerados afectará negativamente la gestión de la organización, sea en el corto o largo plazo. Es decir; una traducción inadecuada de la misión, visión, factores críticos de la empresa, dará como resultados unos objetivos estratégicos no acorde la naturaleza o la razón de ser de la empresa. Por consiguiente todas las acciones aplicadas a nivel intermedio y operativo no tendrán ningún impacto significativo en el tiempo. No obstante la inadecuada programación de recursos económicos para el financiamiento operativo de las metas, traerá como consecuencia, en el corto plazo múltiples cuellos de botellas administrativos, que se traducirán en el no cumplimiento de las metas operacionales en gran proporción, propiciando directamente un retraso en la consecución de la trayectoria institucional fijada en el tiempo.
Por lo antes expuesto, es necesario comentar que el proceso de planificación en una empresa es uno de los procesos gerenciales más importantes para que la empresa funcione de forma más eficiente. Ya que el proceso de planificación está ligado a la forma en que queremos delimitar el futuro, identificando ciertas limitantes y tratando de minimizar la incertidumbre, además de optimizar las fortalezas y una definición más adecuada de las oportunidades, estableciendo los objetivos estratégicos que permitan, desde luego guiar la trayectoria institucional deseada, hacia la empresa que queremos en el mañana.
En los actuales momentos, muchos académicos y organizaciones comentan sobre la imposibilidad de lograr óptimos resultados, sin que exista una integración o vinculación adecuada entre el plan de la empresa y su herramienta financiera, que desde luego es el presupuesto. Ahora bien cómo lograr dicha vinculación a nivel operativo. Pues dejaremos este punto bajo un esquema que permita tener una idea generalizada de lo planteado, pero será en la estructura del IV post de este tema.