Hoy vamos a ver algo fundamental para poder vivir conscientemente, ¿Cómo aprender a despertar nuestra conciencia?. Por lo regular creemos que estamos despiertos porque caminamos con los ojos abiertos y creemos que somos conscientes de lo que hablamos, de lo que escuchamos, de cómo nos desplazamos, sin embargo, si vemos a nuestro alrededor nos vamos a dar cuenta que cada vez estamos más esclavizados con el mundo que nos rodea, cada vez vemos a las personas con más preocupaciones, estresadas, molestas, iracundas, celosas, etcétera, cada vez vivimos más esclavizados con el mundo que nos rodea y es muy raro encontrar alguna persona que se detenga unos instantes a observar quién es realmente, a observar si su comportamiento es correcto o es equivocado y observar que está pasando en nuestro interior, sino que sencillamente no la pasamos reaccionando hacia el exterior.

Cuantas veces no decimos es que no me di cuenta, es que no quería hacerlo, es que fue sin querer, discúlpame, y ya lo vemos como si fuera algo normal, sin embargo es lo más anormal del mundo vivir cometiendo siempre los mismos errores. Como si nos tropiezaramos con la misma piedra todos los días, un día tras otro, tras otro, tras otro y esto se debe a que no hemos aprendido a iluminar esa piedra en nuestro interior, como si viviéramos en un cuarto oscuro y cuando caminamos por ese cuarto nos tropezamos siempre con lo mismo, entonces tenemos que iluminar ese cuarto, ese cuarto me refiero a nuestro interior, y el día que lo iluminemos entonces podríamos cambiarlo, podríamos quitar aquello que nos estorba y el elemento que nos puede ayudar a iluminar nuestro interior es de hecho nuestra conciencia.

Nuestra conciencia es el elemento que nos permite iluminar las tinieblas, dice por ahí un texto; "la luz fue a las tinieblas" cuando hablamos de esa luz nos referimos a la conciencia, y las tinieblas vendría a ser nuestro interior, el infraconsciente, ahí donde nuestra conciencia deambula, sufre, pelea, reniega, desea etcétera. Se dice que es de humanos errar, equivocarse, pero no es de humanos vivir en el mismo error toda la vida.

Aceptar o rechazar lo que aquí menciono poco tiene que ver, necesitamos experimentar nuestra conciencia, experimentar como despierta nuestra conciencia, experimentar cuando nuestra conciencia está dormida y cuando ésta está despierta, darnos cuenta en qué momentos no nos acordamos de nada, ni siquiera de qué ropa nos ponemos y en otros momentos nos acordamos perfectamente lo que hacemos, nuestros pensamientos, nuestras reacciones, pero mientras consideremos que así estamos bien nunca haremos nada para cambiar. Cuando una persona activa su conciencia se da cuenta que anteriormente no estaba consciente. A la conciencia también se le conoce como la aprehensión del conocimiento interior. No es normal no acordarnos por donde caminamos, la ropa que nos ponemos, lo que decimos, lo que pensamos, lo que hacemos y esto se debe a que nuestra conciencia está dormida.

Estos tres procesos son los que ocasionan que nuestra conciencia duerma, cuando la conciencia está dormida no somos conscientes de lo que pasa afuera y de lo que pasa adentro de cada uno de nosotros. Por ejemplo; si vamos caminando por la calle y vemos en una tienda a una pantalla de plasma, la observamos e identificamos esa pantalla, y si no tenemos cuidado nuestra conciencia se fascina con aquel elemento, esa fascinación es ocasionada por un defecto psicológico, entonces ese ser humano va a hacer todo lo posible para obtener esa pantalla de plasma porque está fascinado, no le interesa si realmente la necesita, si se va a endeudar de mas, si no le alcanza, si tiene que dejar de comer una semana o si la esposa le dice que no, va a hacer todo lo posible para comprarla porque está fascinado. A raíz de esa fascinación nuestra conciencia cae en estado de sueño, no me refiero a un sueño del cuerpo físico, el cuerpo físico tiene dos estados, el estado de sueño y el estado de vigilia, eso los voy a hablar un poco más adelante. Así por ejemplo en la calle, si alguien llega y nos ofende, identificamos aquel elemento y si no tenemos cuidado caemos en fascinación, o sea, nos sentimos ofendidos, nos sentimos atacados, sentimos que nos faltaron al respeto y entonces somos capaces incluso de querer golpear a aquella persona, ofenderla, y no somos conscientes de lo que estamos haciendo, no nos damos cuenta de lo que está pasando realmente, no nos damos cuenta si esa persona tiene una pistola, tiene un cuchillo, está más grande que nosotros, más fuerte, incluso hasta puede ser un policía, y eso no nos importa porque estamos fascinados, y repito, esto ocasiona que nuestra conciencia viva en un estado de sueño.

Cuando nuestra conciencia está fascinada y en sueño el ser humano comete grandes equivocaciones, grandes errores, ante una cerveza al rato pues ya está borracho, tirado por ahí, ante una ofensa ya nos estamos golpeando, haciendo daño, hiriendo, ante una persona del sexo opuesto podríamos acabar fornicando. Y por lo general, insisto, pensamos que es normal, que es correcto vivir fascinados e inconscientemente, un último ejemplo; que pasaría si nosotros vamos a un manicomio y vemos a una persona con la mano en la panza que él siente que es Napoleón, asegura que es Napoleón, si nosotros le decimos que está equivocado el diría que los equivocados somos nosotros, pero el día que esa persona por sí misma observe su mano, observe su comportamiento, observe a su alrededor, se podría dar cuenta que no es Napoleón, y entonces cuando una persona se hace consciente que vive en un error empieza a estar cuerdo, tendría la posibilidad de cambiar, de ser distinto, pero él mismo se tiene que dar cuenta por conciencia propia.