Buenas tardes amigos de steemit, después de varios inconvenientes les traigo una reflexión un poco resumida para no hacer la lectura tan pesada o técnica sobre un tema que recurrentemente me llega a la mente y siempre me gusta debatir al respecto, espero la disfruten.

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El ser humano es por naturaleza, social y ésto es un hecho; nadie puede vivir como un verdadero ermitaño, nadie.

¿Por qué menciono lo anterior? pues es una buena premisa para la siguiente cuestión... ¿Por que nos unimos en grupos, familia, comunidades, ciudades, países?

Para responder esto podemos regresar en el tiempo hasta la prehistoria cuando la vida era realmente difícil y solo los más aptos lograban sobrevivir y sólo uniéndose en manadas o grupos se podía asegurar la vida si no de todos, de la mayoría... Pero ¡espera! No voy a hacer un recorrido por toda la evolución de la humanidad y sus formas de agruparse para un fin común, no pasaré por incontables ejemplos de comunidades y alianzas que sobrevivieron gracias a dicha acción, su unión.

Cuestión de genes

Quiero más que ejemplificar, exponer cómo en el fondo en un enfoque no tan místico como podría imaginarse al principio de cualquier debate, todos somos parte de todos.

Si nos asomamos a un nivel molecular la separación de estas moléculas nos lleva en un largo proceso desde la evolución de las especies a lo que es la reproducción misma y el milagro de la vida, así en teoría podríamos ir retrocediendo en nuestras raíces y pues en algún punto llegar a un inicio de la especie y todo cuanto se desprenda de dicho origen comparte información, material y la esencia de la vida con todos sus hermanos.

Así que compartimos razgos genéticos que en algún punto tienen similitud con los demás, bien; coexistimos en la misma realidad, mismo planeta (con las diferencias que la ubicación geográfica nos pueda ofrecer) y compartimos las mismas necesidades básicas, nuestros cuerpos funcionan de manera similar; me atrevo a decir amigos, que tenemos bastante en común. Entonces ¿que nos hace diferentes? Detalles y variaciones genéticas que nos dan como resultado diferentes rasgos físicos.

Hasta entonces vemos que compartimos genética, necesidades y circunstancias contextuales pero eso no nos hace ser una misma persona, todo lo contrario nos marca diferencias de unos frente a otros pero a su vez no nos hace inseparables.

Concienca compartida, universal o coletiva

¿Qué nos puede hacer pensar que estamos más conectados de lo que vemos en nuestro día a día? Pues estamos unidos por lo que en ciertas corrientes esotéricas y metafísicas llaman la conciencia universal, pero sin adentrarnos mucho en esos temas bastante densos podemos verlo de una forma más científica. Ya vemos por ejemplo que las ideas de uno o de unos pocos se materializan formando inventos que nos cambian la vida cada tantos años, el teléfono, la radio, el fuego mismo; ejemplos de que el uso o innovación de una mente afectó a otras de manera incuantificable.

Caso muy curioso en la naturaleza es la vida en una colmena. Las abejas, hormigas y otros insectos que comparten este sistema de cohexistencia nos muestra lo que es concepto de una conciencia colectiva, por encima de la mente individual siempre está la de la colmena pero, en estas sociedades no existe la capacidad de conciencia individual sino la del líder. En estos casos la incapacidad de pensamiento y raciocinio propio permite un control y una vida plenamente organizada pero se hace poco atractiva al ser individual. Ciertamente la especie humana no puede alcanzar el orden de estas especies sin embargo el accionar y el pensamiento globalizado guía el destino de la vida como una colmena sin abeja reina o un gran líder. Con un poco de suerte o concientización de la sociedad en general puede que se llegue a un rumbo medianamente ordenado o estable.

¡Todos dentro de uno, uno dentro de todos!

Quizás nunca te hayas parado y pensado en qué es lo que respiras ¿aire? Si, pero hay un proceso, un consumo de algo y expulsión de algo más, en nuestra condición de materia orgánica somos perecederos y cada acción (por ejemplo respirar), conlleva un desgaste, ese desgaste expulsado en el aire que exhalamos es transportado por el ambiente, ingerido y reprocesado por quien está a tu lado y así sigue ciclo de la vida, así sucede con nuestro sudor, expulsiones y demás que van al ambiente, lo compartimos y absorbemos nos guste o no como esto suene.

Aunque el ser humano haya perdido en gran medida la memoria genética de la que gozan tantas especies animales, aún hay conocimiento fluctuante entre nosotros que es transmitido de boca en boca, de padres a hijos a nietos y así... Y ¿no es eso vivir en la memoria de quienes nos suceden? No olvidar nunca el método de como desgranar un montón de vainas recién recolectadas de frijoles, explicado por mi tía abuela creo que es una forma de hacerla despertar en mi mente y revivirla por fracción de segundos. Incluso vernos en el reflejo del ojo ajeno nos debe dar una muestra de que estamos presentes en quien tenemos en frente (sí, con rima y todo).

Así termina este pequeño extracto que espero resulte de llamado de atención al lector para recordar que entre todos, unidos y colaborando entre nosotros somos quienes hacemos la sociedad, la realidad y la mejora que deseamos ver en este mundo. Muchas gracias por tomarte el tiempo de leerme, espero haber dejado algo en ti y que vuelvas pronto por más.

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