Bueno, mi estimada @anahilarski, en Venezuela la cosa no es tan sencilla para la mayoría de las personas que dependen de un salario mínimo, puesto que lo que ganan no cubren las necesidades básicas a causa de la híper-inflación en la que vivimos. No obstante, para poder mantenernos flote (por lo menos en mi núcleo familiar) hemos diversificado los ingresos y restringidos muchos gastos que eran comunes, tales como: Domingos: comida para todo aquel que llegara (se incluyen, familiares, amigos y amigos de los amigos, jaja) ya lo hacemos 1 vez al mes. Comidas en restaurantes, están restringidas a dos veces por mes (antes eran 8 veces al mes). De la misma forma, hemos recortado las idas al cine o a cualquier lugar donde se requiera gastar más de lo ya establecido, para poder lograr comprar las cosas más necesarias para la familia. En un país donde el 100% no alcanza, nosotros hemos podido ahorrar entre un 40 y un 50%, y si hace falta algo que es necesario comprar y no estaba en los planes, nos hacemos un préstamo y lo reponemos al final de mes, al crear otra fuente de ingresos, como hacer pastelería o algo de bisutería.
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