Venezolanos. ¿ Alma Fragmentada?

Incompletos, quebrados, agrietados con heridas abiertas por la distancia, el tiempo, el hambre, una lista interminable de sueños incumplidos, un millón de proyectos en el hilo; una pausa, larga pausa que acorta la respiración.

Nuevos destinos, despedidas, adioses, desprendimientos que rasgan el alma y pone en reducción al corazón.

Estamos escindidos, seccionados, como entes diseminados en millones de partículas conviviendo en muchas latitudes, nos hemos vueltos omnipresentes a su vez que ausentes en un mismo instante, ilógicas sentimentales, que sólo pueden explicar los Venezolanos.

La anatomía humana es hoy analogía venezolana con sus miembros en otros lugares.

Están en otro lugar algunos los brazos que sostienen las caídas, que acarician ante las desgracias y aplauden los triunfos.

Se han ido los pies que dirigen su andar, que patean la tierra para hacerse camino, los que dan firmeza para seguir.

Pero sobre todo el corazón se ha distribuido en pedazos que no compactan un mismo sentir, se está feliz a la vez triste por lo que están, por los que se han ido, por lo que no saben dónde estar, se está lleno a su vez vacío por la satisfacción del bienestar de los amantes y los amores con puentes que han puesto a prueba el sermón nupcial frente al altar.

Solo estoy convencida que cuando los pedazos se encuentren, se amalgamen nuestros destinos, se fusionen nuestras almas y se constituya nuevamente el amor indivisible seremos potencia mundial.