El día más feliz de toda mi vida fue el día en el que tomé esta foto hace exactamente 10 meses atrás. Este fue el día en el que mi esposa, la guerrera más brava y valiente que jamás he conocido, dio a luz a nuestra hija Malinalli (se pronuncia Malinali, aunque se escriba con doble L, es el nombre en nahuatl de la Dios de la Fertilidad de los antiguos mexicas o aztecas). Es importante señalar que no digo lo de que mi esposa es una guerrera de manera metafórica. Lo digo porque el día que mi esposa tenía que dar a luz, se le subió tanto la presión que no le podían suministrar anestesia, ni podían ofrecerle una cesárea sin que su vida y la de la niña estuvieran en riesgo. Así que mi esposa dio a luz de manera natural y sin ningún tipo de anestesia o médicamente para el dolor. Díganme si eso no es ser toda una guerra. También es por eso que considero a mi hija Malinalli una aprendiz de guerrera. Me siento tan bendecido de contar con la presencia mágica e iluminadora de estos dos seres en mi vida. Desde ese día mi vida no ha sido la misma, todo ha cambiado para bien. Una de las razones principales por las cuales decidí abocarme a la tecnología (hacer videojuegos y apps, criptomonedas y Steem, entre otras cosas) es por que quiero asegurar un mejor y más estable futuro para ellas dos. Amo a mi familia y estoy muy contento de pertenecer a esta gran comunidad. ¡Sigamos echando pa'lante y compartiendo el amor!