Te saludo, @josemalavem.
Me siento afortunado de contar con tu amistad desde hace tantos años y del vínculo creado desde aquellos tiempos memoriosos cuando estudiamos en la Escuela Normal Pedro Arnal. Me siento honrado y feliz de nuestra hermandad en la familia que hemos elegido por propia voluntad.
Entre todas las virtudes que veo en ti ─y que no podría enumerar aquí por falta de espacio─ quiero resaltar que eres para mí, sin duda alguna, una de las personas más organizadas, ecuánimes y divertidas que he conocido.
Discúlpame que difiera un poco de tus palabras, aunque creo entender tu idea, yo considero que este es el mejor momento de tu vida porque estás viviendo lo que está grabado en tu alma y agradezco a todos los cielos la gran fortuna de saberte hoy resistiendo con salud, a pesar de todas las penurias y adversidades que estamos padeciendo los ciudadanos por la situación económica, política y social en la que los gobernantes en el poder han despeñado el país.
Si tuviera que nombrarte con una sola palabra, compañero de vida, sería la palabra: POESÍA.
Brindo por ti, @josemalavem. Hermano. Chemín: ¡Salud!