Alejándonos del pecado | Día 1

Optimismo, optimismo y más optimismo. Este día será lleno de visión, planes y propósitos. Sentirás en tu ser la facilidad de este asunto —alejarse del pecado—, y te burlarás de tus cadenas y danzarás por las promesas que Dios tiene para ti —porque Él las tiene—.

Así que levántate, cierra la puerta de tu cuarto y comienza hablar con tu Padre Celestial. Si, Él está ahí. A pesar de todo, recuerda que ayer estabas nadando en inmundicia, pero hoy amado hermano: hoy es diferente, hoy comenzarás a ser luz. —Siempre he tenido tendencia a orar de pie, caminando, haciendo círculos a través de mi cuarto: saltando, levantando las manos e imitando a un predicador— Si el orar de rodillas no es lo tuyo, inténtalo de pie, recuerda que es el primer día, todo está bien; hay mejores cosas que hacer con nuestro Dios que el simple hecho de estar de rodillas. Habitualmente en este día suelo limpiar de mi todo aquello que sé con puntualidad que no me edifica ¡Si, lo sé! ¡Créeme que lo sé! Qué difícil es borrar canciones, fotos, desactivar cuentas y establecer límites con las personas. Pero esto, sin importar cuantas vueltas le quieras dar es totalmente necesario, porque ¿Cómo llegaras a un lugar si nunca empiezas a caminar? ¿Cómo limpiaras tu templo sin desechar todo lo que has permitido entrar? ¡Qué difícil es esto! Pero, que bien se siente. Inténtalo y deléitate en los primeros pasos que van en dirección a tu corona.

Valentía y más valentía, Dios demanda valentía y también: una decisión. Porque solamente los valientes formaran parte de la gran multitud de vestidos blancos. Porque solamente la gente decidida merece alabar al Señor con toda su alma y con todo su espíritu.

Necesito que respires, que cierres los ojos y te proyectes en grandeza. Por un momento no límites tu visión, mírate donde quieres estar, siente lo que desearías sentir y ahora llénate de ello, porque lo alcanzarás. Esto no son líneas que hablan de un futuro, no estoy lanzando dardos al azar y cuando digo que lograrás lo que tanto quieres solamente me baso en el poder de la palabra de mi Señor

Es tan solo el primer día. Así que ve quitando aquellas cosas puntuales que no te acercan a Dios, si no que: te alejan de Él. Tienes todo un día para romper todas las cadenas que aprietan tus extremidades, recuerda que al igual que tú sé que esto no es tarea fácil, pero si sientes esto que yo estoy sintiendo mientras redacto esta línea; esta convicción, este deseo y estas ganas de tomar todo lo que Dios tiene para ti, entonces quiero culminar este día haciéndote una pregunta: