¡DIOS BENDIGA ESTE MUNDO SUBNORMAL! by NoiGS

Kono Subunorumaru Sekaii wo Shukufuuku wo!

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Capítulo 2: Si Dios te dio mandarinas, entonces cáete a mandarinazos.

Cuando la luz se dispersó, mi vista reconoció una especie de comedor medieval, pero en vez de personas, había monstruos mitológicos, un Dullahan, unos ogros, duendes… Hmm, por alguna razón… los duendes no me dan buena espina. A donde vea hay cosas que no se explicar también, y todos miraban en mi dirección.

Noi – “... A-Ahmm... ¿hola?”

Cantinero – “...Bienvenido.” – Saludó el pálido hombre que estaba detrás de la barra de bebidas limpiando algunos vasos con un paño, tenía el cabello blanco y de su boca sobresalían un par de colmillos afilados, su solo aspecto me daba la impresión de ser un vampiro. Luego de una rápida inspección de mi ser con sus amarillos ojos siguió hablando – “Este es el bar del castillo del Rey Demonio. Está prohibido teletransportarse adentro del castillo directamente sin un permiso certificado, ¿sabes? Sera mejor que tengas una buena explicación.”

Noi – “Ahh” – Estaba hurgando en mi ingenio para buscarle una explicación al cantinero... Jesús... Comencé justo en el nivel final. Como diría mi amigo Momo, es como si te llevaran a la guerra y justo cuando vas a pelear te das cuenta de que mientras el enemigo tiene mortales armas de fuego, a ti te dieron un cuchillito de plástico... Debo usar la poca experiencia que tengo al máximo para salir de esto, si nada los convence, patitas, ¿Para qué las quiero? – “C-Claro que lo sé, amigo. ¿Crees que lo haría sin una razón importante?” – Ahora que me doy cuenta, aún tengo puesta la máscara de mi pseudónimo, quizás por eso no me han atacado inmediatamente, seguro piensan que soy otra bestia como ellos. Él mencionó algo de teletransportarse, si eso existe aquí puedo intentar usar eso que muchos de los que nacieron en el mismo lugar que yo presumen usar bien: Labia. – “Pasa que me dirigía a un lugar lejano y necesitaba teletransportarme, pero algo salió mal en el proceso y al parecer caí aquí de forma aleatoria. Pido disculpas. Necesito salir de aquí con urgencia e irme a mi destino.” - Pensé lo más rápido que pude. Lo que es más, es más verdad que mentira. Fingiendo naturalidad me acerque a la barra para hablar más directamente con él para no llamar tanto la atención. – “Grandioso, nunca había entrado aquí antes, que honor, yo vivo lejos de aquí de hecho, pero creo que me acerqué bastante a mi destino. ¿Podrías indicarme dónde está la salida?” – Debía salir inmediatamente de aquí, eso era lo que sentía. Tener mi máscara fue una gran ventaja… porque debajo de ella yo estaba violeta del miedo, pero debo hacer bluff hasta estar a salvo, y más cuando ni siquiera se defenderme.

Cantinero – “Hm, ya veo, aun así debes ir a formalizar tu llegada, acompáñame por favor.”

El cantinero dejó a otro empleado a cargo de su lugar en la barra y me dio un paseo por el castillo, no podía dejar de encontrar mi mirada con las demás bestias a mi alrededor, es decir, nunca había visto tanto material casi Lovecraftesco materializado, salvo en las pocas convenciones Otaku a las que he asistido, pero esta vez son reales...

De la misma extrañada forma en la que yo miraba a las criaturas, ellas me miraban a mí, como si nunca hubieran visto algo como yo, obviamente, por mi Mascara, cuando ellos me clavaban la mirada yo apartaba la mía rápidamente.

Nekomatan – “Oye, que cara más rara la tuya-Mian.” – Una chica de largo cabello marrón y con orejas de gato, con el potencial de hacer explotar mi páncreas por su excesiva cantidad de tierna dulzura y de despertar mi virginal lívido por su atractivo cuerpo, se me puso en frente y me dijo eso.

Noi – “A-Aah” – La chica que me llegaba al pecho se paró sobre las puntas de sus… patas, y extendió su brazo a mi cabeza, aunque en vez de mano tenia patitas peludas de gato, algo como una nekomatan me está dando diabetes con ese gesto tan Moe, no soy adepto a los furrys, pero también me gustan, con su patita froto un poco mi mascara tratando de adivinar de que era.

Nekomatan – “¿Eres una quimera-Mian?” – Creo que era lo más lógico que se le pudo ocurrir, es más, mientras esté de polizonte por aquí esa será mi fachada, una quimera, una bestia compuesta de varias otras... aunque no sé qué bestias le puedo atribuir a mi mascara.

Noi – “Si, eso mismo soy.” – Le respondí un poco nervioso, y el cantinero se volteó y miró furiosamente a la nekomatan.

Cantinero – “Oye, ten más respeto. Eso es muy ofensivo.”

Nekomatan – “¡Myuu!” – La gata se echó un poco para atrás apenada con la crítica moral del cantinero… llevándose mis entrañas de por medio… Probablemente estos dos se conozcan, o sean compañeros de trabajo. Al parecer aquí los monstruos son bastante civilizados, me agrada, pero no quise que ella se sintiera mal por eso.

Noi – “Ah, no tengo problemas con eso. Pero trata de no meterte en líos, ¿De acuerdo?”

Nekomatan – “¡MyaMyan!” – Maulló afirman- ¡UGH! ¡MI COLESTEROL!

Seguimos caminando al paso del cantinero que me guiaba y la chica gato seguía haciendo preguntas que iba respondiendo e inventando acorde a la situación, para no parecer sospechoso, traté de preguntarle algo también a la gatuna chica – “¿Tú también trabajas aquí?”

Chica – “¡Si-Mian~ :3! ¡Soy una –Mieido– (Maid pero con Mian) del gran castillo del Miaoun~!”

Noi – “¡Ugh!” – Recibí más daños cerebrales de los que ya tenía al ella maullar tanto entre sus frases.

Chica – “¡¿Qué?! ¡¿Qué te pasa-Mian!?”

Noi – “¿Puedes decir "Maid" de nuevo?”

Chica – “¿Mieido-Mian?”

Noi – “Es definitivo... Estoy embarazado.”

Chica – “¿¡EHH!? ¿¡ERES HEMBRA!? ¿¡O ERES HEMAFRODITA!?”

Cantinero – “…A-Aquí es.” – El cantinero, que parecía extrañado por mis raras reacciones, abrió una puerta de entre tantos pasillos que recorrimos y me hizo pasar educadamente, mientras dejaba yo detrás de él a la perturbada felina que se cuestionaba la blasfemia que le dije – “Regístrate con ellos, te harán algunas preguntas para oficialmente decir que estas aquí, y llenarás también algunas planillas y eso...”

Noi – “¿E-En serio...?” – Incómodamente le cuestione.

Cantinero – “No te preocupes, solo es papeleo, deberías preocuparte si fueras humano, ¿sabes?” – ¡¡¡SOY UN HUMANO!!! ...creo... ¡¡¡DEBERÍA ESTAR PREOCUPADO!!! ¿¿¡¡NO!!??

Cantinero – “Bueno, tengo que volver a trabajar, puedes preguntarle a alguien más por donde está la salida. Nos vemos luego~.”

Chica – “¡ESPERA-MYAN! ¡NO HE TERMYANNADO CON EL! ¿¡CUÁNDO NACERÁ-MYAN!? ¡YA QUE SOY SU MYANMYAN DÉJAME CRIARLO CONTIGO! ¡MYO QUIERO ANDAR POR MYAHÍ SABIENDO QUE TENGO UN HIJO QUE NYO CONOZCO! ¡¡¡POR FAVOR!!!”

El cantinero cerró la puerta de la obscura habitación mientras los gritos de la Chica Gato se hacían cada vez más lejanos, supongo que se la llevó el cantinero a la fuerza... no, ¿porque lo haría? Alguien más debió haberlo hecho.

??? – “Hey Mocoso, ¿vas a quedarte viendo la puerta o qué?”

Noi – “¡Perdone mi autism...! ¿Eh?” - Volteé a ver en la habitación que parecía sacada de alguna entrega de Silent Hill, no veo más allá de donde alcanzan mis manos, no hay ventanas por donde se filtre alguna luz externa, era de día afuera por lo que pude ver en el recorrido hasta aquí, no sé quién me está hablando.

??? – “Parece que eres de los que no vez en la oscuridad.” – Luego de que la profunda voz dijera eso, una vela se prendió con una muy suave luz – “Agh” - Expreso la voz con disgusto al iluminarse la habitación, apenas dilucide lo que había alrededor de ella, la vela estaba montada sobre lo que parece una mesa de madera, hay unos cuantos papeles puestos sobre esta y un plumero con tinta como los de tiempos antiguos en mi mundo, y, sentado tras la mesa, el sujeto que al parecer fue el que me hablaba, era una especie de cocodrilo antropomórfico (reptiliano para los conspiradores)

Reptiliano – “Nunca había visto algo como tu antes.” - El reptiliano tomó la pluma – “Dime tu nombre.”

Noi – “N-Noi, Noi GS.” – El reptil escribió en una de las hojas de la mesa tras mi respuesta. Estaba nervioso, no sabía si me podría hasta comer esta bestia...

Un momento... ¿por qué di mi nombre...? ¡Ah, Demonios! Si salgo de acá con vida esto no debe saberse, imagino que estar registrado en la aduana del castillo enemigo seguramente no hablará bien de mi entre los humanos. Bueno, aun no sé cómo viven los humanos en este mundo, voy a ser paciente y ver qué pasa.

Reptiliano – “Eres una Quimera, ¿cierto?”

Noi – “S-Sí, soy una quimera.”

Reptiliano – “Y bien, ¿de dónde vienes forastero? ¿Cuáles son tus negocios por aquí?”

Noi – “...Verá...” – Le dije lo mismo que le dije al cantinero, pero no le dije él porqué.

Reptiliano – “Ya veo, fue una teletransportación urgente, aun así llegar de esa manera amerita una amonestación.” – El reptil levanto su pluma para escribir pero lo interrumpí.

Noi – “¡En realidad...!” - Si lo que dijo Eris-sama es cierto, de que este mundo pasa la clásica historia del Rey Demonio como en los Juegos RPG, y que ha estado mandando gente de mi mundo, imagino que los monstruos deben detestar a los humanos, sé que me estoy arriesgando, pero por sacar la pata del barro lo intentaré – “En realidad olvidé mencionar otra cosa, una tropa de humanos ataco el lugar en donde estaba, en parte fue por eso la teletransportación salió mal y tuvimos que hacerla de forma aleatoria. Aun así debo ir a mi destino.”

Reptiliano – “Hmm, Ya veo, tomaré eso en cuenta.” – Escribió en los papeles – “Esos humanos…” – Murmuró mientras escribía. – “Cada vez están más cerca de invadir el Castillo, es algo preocupante.” – Aunque lo dijo entre dientes, se escuchaba algo preocupado.

Noi – “Si…” – Yo fingí demencia y afirmé su comentario con el mismo tono de angustia.

Reptiliano – “Entonces, ¿no tienes nada que hacer aquí?”

Noi – “No.”

Reptiliano – “Bien.” – Escribió algunas cosas más y se detuvo, puso la pluma en el tintero y dijo – “Te diré algo, tendrás algunos problemas para salir de aquí. Estos últimos días han habido muchos ataques en la barrera del castillo, la seguridad ha sido reforzada al máximo y no se está admitiendo la entrada o salida de nadie, tu caso es una excepción, tampoco se están realizando hechizos de teletransportación para salir, vas a tener que esperar unos días aquí hasta que la situación se calme un poco.

Noi – “A-Ah.” – Solté un suspiro desesperanzado – “¿Y dónde puedo quedarme mientras tanto? Ni siquiera tengo dinero, lo perdí cuando los humanos atacaron mi hogar.”

Reptiliano – “Ya veo, la mendicidad está prohibida aquí, siempre hay trabajos en la taberna, el pago es bueno, aunque en cuanto al hospedaje... todo está lleno, debido a que se trajo a bastantes guerreros fuertes a defender el castillo, y se ocuparon todas las habitaciones para huéspedes... puedes pedir asilo en las mazmorras, no creo que te digan que no.”