"Los espíritus hablan de un gran hechizo, realizo la hazaña más ilógica que se puede imaginar, levantar el agua y moverla en forma de grandes columnas formando grandes muros, tan fuertes como el acero templado o el diamante", a pesar que la leyenda se ha perdido con el paso del tiempo, solo este fragmento es el que se ha mantenido intacto por el paso de los siglos, tal vez el tiempo haga que su leyenda sea descubierta una vez más.
Dos guerreros espirituales llamados Matiu y Jericó se encontraban surcando el mar en dirección, al gran arrecife. A pesar de tener un mal nombre este lugar era la aldea de los espíritus del agua, para ser más específicos en esta aldea todos los espíritus, tenían la habilidad de mover el agua a su voluntad. Ya ustedes dirán que tal vez ellos estén nadando y se están matando, para llegar a ese arrecife pero no, ambos se encontraban en una pequeña balsa.
M: Imagina un mar que tiene la habilidad de levantarse, pero no como tú crees, de levantarse en forma de columnas hexagonal de forma impredecible, te lo imaginas?
J: No te creo, el mar no se puede mover así, al menos que sea una magia poderosa.
M: será alguna clase de magia pero la idea es encontrarla y aprenderla.
J: pero sabes acaso dónde encontrarla.
M: No, pero las leyendas mencionan un lugar entre las aldeas del agua y la tierra.
J: te refieres a que no solo tenemos que llegar al gran arrecife, si no que tenemos que acercarnos al castillo de barro, hablas en broma.
M: no, llegaremos al castillo. Solo a sus límites marítimos
J :más te vale, sabes muy bien que no me gusta ese lugar
M: tranquilo Jericó, no pasaremos el pueblo de la tierra
Ya era el segundo día de navegación, y no se veía nada en el horizonte, Jericó estaba que regresaba y el gran animo de Matiu era muy contagioso como para poder dar marcha atrás a la balsa y regresar. Para el alba los muchachos estaban perdidos, según las coordenadas de Matiu estaban en el lugar indicado, pero no se veía nada mas que la inmensidad del mar, al tocar la noche Jericó se quejó:
J :supongo que ya para este momento, ya nos toca aceptar que estamos perdidos, regresemos
M: claro que no, el gran arrecife está aquí, mi mapa no está equivocado jamás me ha fallado
J: pero no está aquí matiu, estamos solos aquí, yo no estoy viendo más nada que el horizonte.
Mientras Jericó le termina de explicar, que era mejor regresar a casa, Matiu empezó a sentir algo extraño en el balsa.
M:has silencio, no sientes que la balsa se está moviendo, algo se acerca, tenemos que movernos.
J: no he sentido ninguna presencia en todo el mar.
M: es porque este no es tu territorio Jericó, tenemos que actuar rápido, no tenemos mucho tiempo.
Una luz comenzó a brillar desde el fondo del mar y estaba de bajo la balsa de los muchachos.
J: Matiu algo se acerca y está bajo de nosotros, deja de mirar el mar y ponte a remar
M: estás loco, a la velocidad que viene no tendremos el tiempo suficiente de esquivarlo, así que calma yo me encargo.
J: se acerca una criatura de grandes proporciones, no creo que con nuestro poder podamos hacerle frente.
M: no recuerdo decir que lucharemos ,pero dejaremos los chistes para después, " Torment estás listo".
En ese momento el barco de Matiu y Jericó empezó a ser movido por el mismo mar como si tuviera vida propia, una ola los levanto, y después esta tomo la forma de un gran tiburón, y los alejo de la luz que estaba acercándose a ellos.
A medida que la luz se acercaba a la superficie, pudieron ver la forma de la criatura, era un lagarto gigante, del mismo color del mar, en su frente poseía una antena que terminaba siendo como un bombillo, estaba erguido y con sus dos patas delanteras alzadas se podía notar lo grande que era y que todo su cuerpo estaba cubierto de corales, se entendía que los mismo nacían de su propio cuerpo, como si él fuera el mismo arrecife, un gran arrecife viviente que se movía constantemente.
La criatura ni se percató de la presencia de los 2 muchachos.
M: lo encontramos, el gran arrecife!!
J: jamás hablaste que buscábamos la espalda de un dragón gigante.
M: estas claro que si te decir eso, jamás aceptarías venir.
J:estas en lo cierto, pero es que no ves su tamaño, como subiremos a esa cosa.
M: Esa es la parte más fácil, solo tenemos que seguirlo y llegar a su cola
J: y como sabes eso, acaso te lo dijeron las leyendas locas que te contaron.
M: claro que no, pero el mapa aquí lo indica.
Jericó no lo podía creer pero era cierto, el mapa de Matiu indicaba que la entrada que buscaban estaban en la cola de aquella bestia. No pararon toda la noche, siguieron a la criatura y con la ayuda te Torment, se les hizo más fácil de no perderle el rastro.
Segunda parte próximamente...