Hola, amigos de steemit!! Espero que estén bien. Estoy en mi última semana de vacaciones y he descubierto que no hice nada de lo que pensé hacer en este mes. Una de las cosas que quería hacer y no pude fue viajar () porque las condiciones económicas y de transporte no me lo permitieron. Otras de las cosas que dije que iba a hacer era elaborar un post con cada posada que hubiese conocido y me hubiese parecido una maravilla, pero tampoco lo hice. Bueno, para no quedarles mal, hoy les traigo un post para que tengan pendiente en las próximas vacaciones. Hoy les voy a hablar del estado Táchira y una hermosa posada llamada Los Laureles.

Los Laureles es una bellísima y amplia posada que se encuentra en una de las zonas residenciales más bonitas de San Cristóbal. Es una quinta con 15 habitaciones, en ese momento algunas estaban en construcción, las cuales cuentan con amplias camas, baño privado con agua caliente, tv por cable, aire acondicionado, wifi.

La fachada de Los Laureles

En esta posada van a sentirse como en casa, de hecho es el lema de su dueño. Aquí van a poder utilizar todos los ambientes a su gusto: cocina, comedor, sala, porche. De igual manera, la nevera es toda para ustedes, obviamente que también la deben llenar ustedes. En nuestra estadía, siempre hacíamos el café y el desayuno, almorzábamos en la calle y para la cena siempre llevábamos a la posada manjares para picar con un buen vino o un brandy.

Aquí haciendo comidita

Este es un almuerzo, de allí el brindis con cervezas

¿Sabían ustedes que Táchira es uno de los estados que más ha parido presidentes?: Cipriano Castro, Juan Vicente Gómez, Eleazar López Contreras, Isaías Medina Angarita, Marcos Pérez Jiménez, Carlos Andrés Pérez y Ramón J. Velásquez. Este estado está ubicado en una zona fresca, con mucha vegetación, flores y con personas muy amables y geniales. En esta foto estamos tres de las cinco personas amables y geniales que fuimos.

Aquí las chicas superpoderosas

Al llegar a San Cristóbal, inmediatamente salimos a comer y a curucutear el terreno. Camino al restaurant encontré al amor de mi vida. Yo lo vi, así demedio lado, con sus ojos grandes, su nariz grande. No dudé en pedirle un beso para ver si era mi príncipe azul, pero él se hizo como si estuviera hablando con una piedra y no me lo quiso dar. ¡¡Él se lo pierde!!

Muestra de mi amor frustrado

Cada día fue una aventura. Las mañanas las utilizábamos para salir fuera de San Cristóbal, pero al regresar, por las tardes, nos bañábamos y volvíamos a salir. Íbamos a las librerías, a tomar café o al supermercado. Para ese momento San Cristóbal no era caro, Venezuela no era cara. ¡O tal vez nosotros no éramos tan pobres!

Aquí con los amigos tomando café

Cuando en las mañanas nos quedábamos en la ciudad, las utilizábamos para recorrer las calles o simplemente visitar iglesias, que en Táchira hay muchas y muy hermosas. Como estas que ven aquí, las cuales son simplemente una muestra de las muchas que vimos en nuestro recorrido. Creo que de tantas iglesias que visitamos, quedé absuelta de pecado como hasta el año 2020. Todavía me quedan dos años de indulto.

Iglesia Nuestra Señora de los Ángeles La Grita

Iglesia San Bartolomé del Cobre

A esta preferí verla desde lejos

Otra de las cosas que hicimos fue viajar a Colombia. Debo decir que este viaje lo hice cuando los venezolanos solo iban a pasear a Colombia, comprar cosas y se regresaban. A nadie, en su sano juicio, se le ocurría quedarse del otro lado del charco.

Yo soy una buena fotógrafa, lo malo es la cámara;)

En Cúcuta fuimos a las tiendas, a un restaurant muy folklórico y saboreamos unas frías cervezas colombianas. Allí quedamos de acuerdo con aquel eslogan de la cuarta: Lo nuestro es lo mejor.

Muy colorido

Aquí brindando

Aquí en las tiendas

En Táchira fuimos a casi todos los sitios turísticos del estado: Peribeca, La grita, Rubio. Muy especialmente nos encantó El páramo El zumbador. ¡Allí recibimos una oleada de frío que nos hizo bailar! La brisa nos desmelenó y nos hizo tiritar. Fue una experiencia increíble e inigualable.

Realmente nosotros no somos tan pequeños, solo que nos encogimos por el frío

Y aunque tomamos bebidas calientes y fuertes, como buenos cumaneses nos tomamos nuestras cervezas para no perder la costumbre y la devoción. Haber sabido que la crisis llegaría, habríamos dejado unas de reservas para esta gran batalla que ya lleva 20 años.

Con mi súper amigo @oacevedo

No todo fue beber y comer, también le dimos alimento al alma. Muchos espacios culturales y de recreación en donde puedes pasar la tarde hojeando un libro o sencillamente pensando en la inmortalidad del cangrejo.

Salón de Lectura, Ateneo del Táchira

Con tres personajes: Don quijote, Sancho Panza y @oacevedo

Este viaje ha sido uno de los más acontecidos que haya tenido ( ya haré otro post para contarles el detrás de cámara), pero también uno de los más especiales. Antes de culminar quiero agradecer infinitamente a esos seres maravillosos y amados que compartieron esa experiencia conmigo: @josemalavem, @alidamaria, @oacevedo y @nohebd.

Con mis amores

Si alguna vez les sobra dinero en los bolsillos y quieren darse un gustazo, de esos que incluso muriendo usted se los llevan a la tumba, viaje. Viajar es una de las mejores cosas que puede hacer el ser humano. Decía Cervantes que viajar y leer. Así que sea vivo y mientras viaje, lea, y en las ciudades que llegue, lea. Tal vez así pueda entender por qué teniendo todas las respuestas, salimos mal en el examen. Por qué teniendo un país como el que tenemos, nos dimos por
vencidos.

Espero les haya gustado este post y les pueda servir