ORGASMO PARTE II

Así como dice la canción de pasito, pasito suave suavecito, quiero que le enseñes a mi boca tus lugares favoritos, hasta que grites y olvides tu apellido. Aquí es donde está el dilema hay hombres que no le gusta utilizar la lengua y entonces es donde yo les digo a esas clases de hombres, que se cambie para el otro lado. Una amiga me dijo que a ella le cuesta llegar al máximo clímax, y le pregunte si su pareja la excitaba y si le hacia lo que a ella más le gustaba y me dijo que no, pues al hombre no le gustaba utilizar la lengua, y por ende como se dice coloquialmente no bajaba al pozo. Y aquí es donde está la disyuntiva, para aquellos hombres que no utilizan su lengua, no hay algo más excitante, que el hombre utilice su lengua, para que juegue con ella, aprenda a utilizarla, y entre juegos y besos haga una simulación de penetración en la zona propiamente erógenas. Y de esa forma logren excitar a la mujer y cuando llegue el momento de penetración se le sea más fácil, ya que se encuentra húmeda y excitada.

Claro hay que empezar poco a poco, primero se comienza, con besos en la boca, en el cuello, en la espalda, la entrepierna... y cuando ya ambos estén calientes, se comienza a estimular la zona erógena. Pero eso depende de la mujer porque hay mujeres que además de estimularla en esa zona hay que también estimularle el punto G, como hay otras mujeres que le cuesta llegar al clímax y a esas clases de mujeres hay que estimularle el clítoris, hay posturas que ayudan a estimular el punto G y otras que ayudan a estimular el clítoris.

Las parejas tienen que comunicarse y en la cama tienen que ser una sola carne, así como dice la biblia se unirán el hombre y la mujer y serán una sola carne, el cuerpo de la mujer será del hombre y el cuerpo del hombre será de la mujer. Y se tienen que decir todo lo que más le gusta que le hagan, todos sus lugares favoritos y en donde sienten más placer que las besen y le pasen la lengua.

Esta posición, es donde la mujer tiene que doblar un poco las piernas colocando las rodillas cercanas al tronco, creando así un cruzado de piernas, entre ellos.

Esta técnica que aplica el cucharón es de cómodos e intensos movimientos. Y esta postura puede llegar a conseguir la estimulación del punto G. Que lleva a la mujer al máximo clímax.

Esta posición permite facilitar la penetración del hombre, el con el cuerpo completamente erguido, introduce su pene hasta el fondo. Con esta posición también el hombre puede jugar con el ángulo de penetración, estudiando otras maneras de rozar las partes más sensibles de la vagina. Y así pueda llegar a estimular el punto G y la mujer pueda llegar al máximo clímax. Pero mosca el hombre con esta posición la tiene que controlar muy bien, ya que esta postura hace que el hombre acabe más fácil y rápido.

Esta posición ayuda a las mujeres que le cuesta acabar, ya que le ayuda en estimular el clítoris, he aquí donde el hombre y la mujer se cruzan de piernas de tal manera que crean una forma de cruz grande, y le queda suficiente espacio entre uno al otro y le permite que el hombre le pueda estimular el clítoris y la mujer logre llegar al clímax deseado.

Evidentemente esta que el hombre también tiene que aprender una serie de maneras, que de eso también depende que la mujer llegue al máximo clímax, y es aquí donde la mujer tiene mucho papel que jugar, para que el hombre pueda aprender algunas tácticas para que la mujer quede satisfecha, y el hombre también quede satisfecho, pero eso se lo contare en la parte III. Porque no es solo complacer a la mujer también hay que complacer al hombre.

No olviden que es importante tener una buena comunicación con tu pareja, ya que te ayudará a saber qué movimientos son los que más le satisfacen, que es lo que más le gusta que le hagan, recuerden que nadie se conoce mejor que ustedes mismos y sí logran compartir sus secretos sabrán cómo hacerle el amor a una mujer para que llegue al clímax y el hombre logre acabar y se sienta complacido de ver a su pareja llegar al máximo clímax.