Quizá le tememos por su profundidad e inmensidad. Al pararnos en su orilla y observar su grandeza la mayoría sentimos temor. Luego de recorrerlo aminora la angustia.
Quizá le tememos por su profundidad e inmensidad. Al pararnos en su orilla y observar su grandeza la mayoría sentimos temor. Luego de recorrerlo aminora la angustia.