"Lis, confieso que esta es la carta que jamás quise escribir, porque me aferro a la idea de que somos mejores que muchos otros mejores amigos, pero ya hemos comprobado que nada es seguro en nuestras vidas (o el mundo). Así que aquí vamos Alicia:

No quiero que tomes y leas esto como un mal presagio, como el final de un cuento de hadas o como el cierre inminente de una etapa, porque yo no lo quiero así y tú tampoco, quizás nunca lo vayamos a querer así. Sin embargo, quiero asegurarme de abarcar todos los puntos y probabilidades, como una despedida.

Eres la mejor amiga que nunca pedí, ¿de acuerdo? No eres para nada como imaginé que sería, pero eres asombrosa. Tal vez no la chica más de acuerdo a mi, pero jamás me arrepentí de haberte dejado entrar en mi vida. Era, quizás, la chica más pasiva y sumisa del mundo hasta que tu llegaste y me demostraste que no hay que tener miedo a ir en contra de lo que quieren de mi.

Voy a extrañarte tanto.

Espero que no tengas miedo, porque no eres esa clase de chica, no tengas miedo a no estar aquí en mi vida o en esta ciudad chiquita que dejas atrás, yo no tengo miedo de que te alejes de mi. Soy un poco de ti y tú eres un poco de mi. Sé que estarás bien, te recuperas rápido, no lo piensas dos veces para meterte de cabeza en cualquier reto. Y eso es esto, un reto y una oportunidad increíble en tu vida que debes hacer sola. Sé que quizás te distraigas tanto, te adaptes tan rápido a ese nuevo mundo, que habrán menos horas en tu reloj para mi, y estará bien, somos más que la cantidad de veces que nos vemos y las horas en que hablamos.

Probablemente ya no sientas la necesidad de contarme cada pequeño detalle de tu día, pero no por eso dejarás de confiar en mi. Pelearemos, claro lo haremos, pero no por eso dejarás de quererme. Tampoco sientas culpa por olvidarte de las fechas que acordamos memorables, ni te sientas traicionada si yo tampoco no hago. Las cosas van a cambiar y lo sabes, pero también sabes que somos más que un día.

Y, sobre todo Alicia, nunca dudes en escribirme, sin importar que pueda ser de nosotras en ese momento, sin importar la situación en que nos encontremos, nunca dudes.

Siempre trataré de estar aquí, del otro lado de un celular, si necesitas de mi.

Sin importar las horas, días, semanas o meses que podamos distanciarnos, siempre seré tu amiga, la escritora frustrada y la niña buena que se quedó en casa, orgullosa de ti, esperando pacientemente a que vuelvas de recorrer el mundo y me cuentes maravillosas historias para escribir.

Somos más que una amistad que muchos envidian tener; somos las pijamadas que hemos hecho, los viajes astrales que no hicimos, los retos de quedamos despiertas que no cumplimos, somos las mentiras que dijimos por la otra y las peleas que tuvimos, los exámenes en que nos copiamos, las canciones que escuchamos y el tiempo con la familia que compartimos, somos la fiesta de 15 años que no hicimos, los abrazos de oso que nos dimos y las veces que nos defendimos, somos el cariño en los regalos que nos hemos dado y el mismo plato en donde comimos, los tirones de cabello que nos hemos dado, los bailes que nos hemos dedicado y los muchachos que nos hemos espantado.

Estás a punto de lograr todos esos sueños de los que tanto hablamos, cariño, es por eso que el mejor obsequio que tengo para darte es esto: esta caja vacía para que la vaya llenando de recuerdos y un par de cartas que te ayudarán a encontrarse si alguna vez olvidas de lo que estás hecha.

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Así que espero que si esto acaba seas capaz de releer esta carta sin problemas, porque te aseguro que nunca dejaré de pensar esto sobre ti. Nunca podré ser más honesta que esto.

Si te vas para nunca regresar eso no me hará sentir menos orgullosa con lo que decidas hacer de tu vida. Te escribo esto porque si más adelante en la historia nuestra amistad desaparece y es solo polvo en la mente de todos, seguirás siento un buen trozo de mi. Y sé que yo lo seré de ti.

Si en algún punto en el mundo no volvemos a saber de nosotras, quiero que recuerdes lo mucho que te aprecio. Ahora. Justo ahora. Y para siempre. No vas a estar sola, sé que eres capaz de comenzar otra historia, y espero que sea así, que seas capaz de compartir memorias con otra mejor amiga. Jamás vas a ser en mi vida una pobre extraña.

Gracias, Alicia, por haber formado parte de todo esto, te quiero hasta el infinito y de vuelta.

Que tengas una hermosa vida.

Con todo el cariño del mundo,
Tu mejor amiga, Valerie."