A tu salud mujer
a los surcos de tus mejillas cuando me sonreías
y al olor divino de tu suspiros,
cuando en tus caderas me inspiro.
un vino blanco espumante,
de los que encienden la garganta
y sin darte cuenta te alebresta
y de quicio te saca.
a la espectacularidad de tus besos,
al te quiero que me dices al oído
cuando estoy contigo.
Diosss, es hermoso!!!!
simplemente, genial!!