Estadía de un mes en el Hotel Miramar.
Apareciste frente a mí preguntando por mi hogar,
y te respondí por desearte allí.
Un día más tarde comenzamos a nadar,
en un mar de almas
sin recordar nada más.
Se puede extraviar
aquel sabor agridulce que te suele envolver,
eso poco me importó
y di el primer paso despistado entre nos.
Tras esa frontera imaginaria
la cosa no esta tan mal,
te tomo con fuerza
y al necesitarte cerca
más lejos te siento.
II – Mi teatro
Los minutos van contando
desde que no estás,
mostrando ya una cifra
imposible de pronunciar.
La ópera sigue sin terminar,
el hotel a punto de cerrar.
El del saco me vende antídotos
pero mis remedios son algo más explícitos.
Consuelo para este dolor
con tus palabras no intentas.
Quisiera sanar por mi cuenta
pero es muy dura esta pena.
Grandes grupos de personas
corrieron tras de ti,
me dijeron "volveremos",
pero sé que me mintieron.
Ya llego el final,
tu recuerdo marcado en la pared de este lugar.
III - Déjame
Déjame pensar lo peor,
pues en este caso sería un alivio,
tal vez una enferma condena,
o a lo mejor ambas de ellas.
Deja de tocarme,
porque permiso no te doy
de querer atarte a mi memoria.
Mujer fría en primavera,
pensé "qué casualidad
voltear al otro lado de la cama
y ver que ya no estás".
Los orígenes de esta serie de poemas se remontan a 2014. Encontrados ocultos en el fondo de uno de mis blocs de notas decidí tomarlos, modificarlos un poco y sacarlos a la luz para darles nueva vida. No son lo mejor que he escrito, pero sí un reflejo de mí mismo hace cuatro años que no quería dejar perdido.
Rescoldos de adolescencia - Viejos Poemas II
Rescoldos de adolescencia - Viejos Poemas III
Excelente poemas te felicito. Mis saludos
Gracias, Elena.
Me encanto. Sigue escribiendo. Recién me intereso por este genero.
Gracias, Analiese.
Me ha gustado tu contenido @miedoyficcion, tienes ahí unos 3 poemas con mucho potencial.
Te invito a que revises el tema de la métrica, tantas unidades métricas distintas rompen el ritmo. Las rimas no pueden ir mezcladas entre consonancias y disonancias. A menos que quieras realizar un verso libre, debes seguir esas normas que plantea la poesía clásica.
A pesar de ello, te doy mi voto porque me gusta leer esta clase contenido. Gracias por compartirlo y espero seguir leyéndote!
Creo que lo más divertido de esta serie es que son 'poemas' en una época donde no sabía ni pretendía que fueran exactamente poemas. El área poética no es precisamente mi fuerte, pero en algun momento me embarcaré a escribir con la intención total de crear un poema como se debe. Un saludo, Miguel, y gracias por leer.