Todos mis amigos, incluso la gente que me conoce un poco, saben que cuando estoy en la calle no respondo a ningún mensaje, de whatsapp y messenger.
Antes lo hacia, cogía como podía el teléfono, miraba el mensaje, la mayoría de las veces era una tontería y lo contestaba.
Mas de una vez me equivoque de persona al contestar, entendí mal el mensaje o conteste algo que no era lo que quería decir.
El resultado, malentendidos, mensajes continuos, o discusiones por...nada.
Afectando a nuestras relaciones de amistad, familiares y sobre todo de pareja.
Con lo fácil que seria mas de una vez coger el teléfono, llamar a la persona y decirla lo que queremos, pero no, optamos por mandar un mensaje o e incluso eso es peor, un emoticono.
Chateamos en vez de hablar.
No quiero decir que no sean útiles, al contrario, en muchas ocasiones son la mejor opción, pero en otras un simple mensaje, da lugar a dos, tres, cuatro...yo te he dicho, tu me has dicho.
En las relaciones la comunicación no verbal es muy importante, el tono de voz, los silencios, dicen mucho.
Todo esto no se puede sustituir por un mensaje escrito o un dibujo.
Mucha gente se obsesiona mirando continuamente su teléfono, esperando una respuesta, cuando se ha conectado la otra persona, si lo ha leído y no lo ha contestado.
La imaginación hecha a volar, lo ha visto pero no me quiere contestar, en vez de pensar no ha tenido tiempo, ya me responderá.
No lo va a leer, esta en linea y no me contesta así que esta hablando con otra u otro, tonterías como esas dan vueltas en la cabeza.
Vivimos en la época del aquí y ahora, queremos todo ya, sea una respuesta a un mensaje o la solución a un problema.
Y este tipo de comunicación fomenta eso. El estar siempre disponible las 24 horas.
Invadimos la privacidad del otro en muchas ocasiones mandandole continuos mensajes, eso en muchas ocasiones crea el efecto contrario del que queremos.
Lejos de suscitar el interés de esa persona, lo que conseguimos es que acabe harto de nosotros, incluso nos evite y diga esas palabras que a mucha gente le horrorizan "te bloqueo".
Así que siempre que tengas continuos deseos de mensajear continuamente a alguien, ponte un segundo en su lugar.
Piensa que para las cosas importantes es mejor hablarlas siempre que sea posible cara a cara.,
Deja a un lado el móvil y centra tu atención en las personas reales que tienes cerca de ti.
El cuadro que aparece en este texto es una obra original de @spaingaroo
Vivimos en una era donde estamos más conectados y "disponibles" para conversaciónes de chat, pero... ¿qué tanto hay que hablar?. Como bien dices a veces se habla tanto que lo importante se puede perder en una malinterpretacion, entonces por qué no administrar nuestras conversaciones de mejor manera y recurrir más a ese hábito de antaño como son las llamadas. Pero bueno paro aquí que ya estoy hablando como un anciano XD. Muy buena publicación @menoslobos Mi último voto para ti.
Muchas gracias por tu comentario y por tu voto.
Conozco mucha gente que esta pendiente continuamente de sus mensajes, de si los han contestado o si lo has leído, viven por y para eso.
En muchas ocasiones yo creo que les importa mas que les contesten o no, a lo que les digan.
Yo siempre si es algo que tiene importancia llamo por teléfono, y si lo que hago es mandar un mensaje por alguna tontería ya me contestaran, yo soy de las que se me olvida mirarlo y contesto a las mil.
Un saludo.
De verdad es muy cierto lo que escribes, realmente son un "asesino silencioso" si no los sabemos utilizar.
Gracias por votar y comentar mi post.
Estamos usando demasiado esta forma de comunicarnos, y muchas veces en vez de acercarnos a la gente nos aleja de ella.
Cada vez la gente aunque parezca lo contrario esta mas sola, se van perdiendo las relaciones reales y au
aumentando las virtuales.
Un saludo.
Tienes mucha razón, creemos estar más cerca pero no, no es así.
Desde hace un tiempo sigo tus publicaciones y me parecen muy interesantes, me había extrañado que tenías varios días sin escribir.
Gracias por seguirme, si hacia varios días que no publicaba , a ver si vuelvo a hacerlo
mas a menudo.