Mientra elabora unas deliciosas caraotas o fréjoles negros en mi hogar, pensé que estos fréjoles tienen ciertas características que hacen tener semejanzas en el transcurso de la vida en una mujer, sobre todo en la vida amorosa.
Hay varios puntos claves los cuales son buenos resaltar, para entender por que pensé esto en determinado momento. Las caraotas antes de ser procesada son duras, y de igual maneras somos las mujeres.
Somos duras de conquistar por lo cual los hombres, tardan tiempo entre flores, chocolates, peluches, noches en vela hablando con nosotras, todo eso para lograr doblegar nuestra coraza.
Con todo estos detalles, blandan nuestro duro corazón y hacen un nido para quedarse a vivir por mucho tiempo. Algo parecido sucede en los fréjoles, el agua junto con el fuego logran, destruir esa estructura dura y persistente y seden a los caprichos del quienes lo oprime, dando como resultado que los fréjoles se vuelvan blandos tan blando que se logran fundir con el agua.
Luego vienen el tiempo de disfrute, la delicia, donde se disfruta al máximo el amor y pasión, ese periodo de tiempo donde se dice estar enamorado, donde podemos expresar a libre voz que es lo mas rico que podemos haber vivido en nuestra historia.
Igual pasa con las caraotas, algo muy parecido; luego de ser aliñadas y servida en la mesa, son uno de los platos mas divinos y suculentos que podemos probar, nuestro paladar se goza por simplemente entrar en nuestra boca. Sin duda algunas podemos decir que es lo mas rico que hemos probado en la vida.
Despues de la maravilla que vivimos en ambos casos, llega el efecto negativo de las cosas, como sabemos las caraotas son ricas en proteínas, polisacáridos, los diente lo trituran y llegan hacia el esófago para dirigirse hacia el estomago, al llegar allí se encuentran esas proteína con una enzima llamada pepsina, que corta estas proteínas esto mas otros procesos que intervienen, dan paso a que se formen gases en el intestino a lo que en mi país le llaman PEOS.
De igual manera en mi sociedad, cuando una mujer le reclama sobre algún problema que este viviendo la pareja, también se le clasifican como PEOS, por eso podemos concluir que la vida amorosa de la mujer es realmente parecido a la vida de las caraotas.
Ahora los dejares con un dicho del liberto de Venezuela, el gran Simón Bolívar