EL HADA DE MIS SUEÑOS... Corta Historia Creada por mi persona... espero les guste...

Pensaba que eras un sueño, pensé que no eras real, pensé que eras parte de ese mundo onírico que mi cerebro me regalaba todas las noches para compensar mi soledad, una absurda soledad, en mis sueños podía ver un hermoso paisaje, rodeado de flores de todos los colores que ni en el mundo real podía ver, estaba sentado en un mueble podía sentir el viento acariciar mi rostro y el sol de el atardecer y allí un ángel, o una especie de hada, con su túnica blanca que se movía con el viento, tenía el cabello muy largo, rizado de color miel, era como de un marrón brillante, casi como luminoso::: piel color canela, podía asegurar que era mujer por sus facciones tan delicadas, y su piel que se veía tan delicada y llena de vida,... Se acerco y pude ver que efectivamente era una mujer que en su rostro a pesar de ser muy hermosa se dibujaba algo de tristeza, como de nostalgia, como de miedo, como de aquel que se siente desplazado y fingía fuerza... solo lo notaba mas no podía ver claramente, ya que siempre que atinaba directamente a su rostro me decía, todo está bien, yo estoy y estaré a tu lado...cortando una de sus rosas siempre blanca y muy amablemente me la obsequiaba, yo no comprendía y Todas las noches soñaba con ella, miraba su túnica algunas veces blanca, otras veces color beige, otras veces de un color plateado hermoso... Pero aun con su mirada triste, esa vez no hablo solo me miro con una hermosa sonrisa y así pasaban los días...

Una noche llegue tarde y cansado a mi hogar estaba sobre la mesa una hoja y mi madre sentada esperándome, el cual no le presta la atención, ella dijo que necesitaba hablar conmigo, yo molesto más que nunca, irritado, quizás por el estrés del trabajo, o porque no salían las cosas como quería, en ese momento Dije cosas que no debía, cosas que no sentía, pero ella solo me miraba sin decir nada, y en un momento soltó una lagrima, dio media vuelta y se fue... Yo sin comprender simplemente pensé que al día siguiente cuando estuviera mejor hablaría con ella y le pediría perdón por mi grosería, pero ahora no era momento..

Esa noche más decepcionado de mi y del mundo, fui a dormir esperando recuperar fuerzas para lidiar con la rutina...

Esa vez aparecí nuevamente en ese mismo lugar, en ese mismo mueble de jardín con las mismas hermosas flores pero algo no andaba bien, el hada, el hermoso ángel no estaba, yo no entendía.. Porque, porque ahora que más lo necesitaba no estaba, que estaba solo, que no tenía nada,. Que necesitaba sus rosas y su melodiosa voz diciéndome que todo estaba bien... me levante y tome una de esas rosas blancas, que siempre me regalaba aquel ángel pero al tomarla se marchito en mis manos, de la forma más odiosa como si no fuera digno de ella.. Ahí fue donde recordé aquella vez en el jardín de mi madre, cuando intente cortar con mis manos una rosa blanca para ella, y me pinche con una espina, echando a llorar, mi madre con los brazos abierto y su rostro tan adolorido como si sintiera el mismo dolor corrió hacia mí y me cubrió con un pañuelo y me decía todo está bien, mi bebe, yo estoy aquí contigo y siempre lo estaré....

De golpe caí y en la realidad y llorando desconsoladamente corrí a donde mi madre y le pedí perdón, que la amaba, que me perdonara... ella solo decía que me amaba que siempre iba a estar conmigo, que siempre me iba a amar... pero que tenía algo que decirme., el solo asintió aun con lagrimas en los ojos. la hoja que esta sobre la mesa es un examen médico hijo, el muchacho corre a leerlo el cual dice que su madre tiene cáncer terminal... regresa y le pide perdón a su madre desconsoladamente ella solo le dice; Mi niño todo va a estar bien, siempre estaré contigo... El solo la abrazo y prometió que siempre estaría para ella, pendiéndole a Dios una oportunidad...

Los días continuaron y el muchacho dedico día y noche, para hacer feliz a su madre,.. A su ángel protector, al hada de sus sueños, al ser que lo ama más que nadie en este mundo y que nunca jamás lo dejara, que siempre velará por él, este donde este... El Pensó que era solo un sueño pero no siempre es así... Su mente le brindo lo que sus ojos no veían ni valoraban en la realidad...

Jamás dejes que la impulsividad sea parte de tu día a día, que el estrés, arruine tu vida, y mucho menos olvides que el amor de una madre solo te lo da Dios una vez en la vida... Ama y honra a tu madre., disfrútala y hazla feliz todos los Días...