Nuestra alma arde y ilumina con fuerza cada vez que rugimos y damos lo maximo de nosotros mismos, arde también cada vez que nos rompen el corazón, y rompemos en llanto, escandila cada vez que nos enfurecemos y se apaga cuando ya no reimos, ya no lloramos, ya no sentido. Es la escencia de la determinación. Yo he sentido mi llama arden, y amo esa expresión "fuego ardiente dentro de ti" de Digimon, yo creo en la llama por eso me encantó tu post.