Dime, tu que me lees, ¿dónde esta mi primavera?
Hubiera querido hacer contigo, lo que la primavera hace con las flores, los árboles, las nubes y las personas.
Me robaste las estrellas, de mi cielo estrellado; ahora mi alma quedo sin invierno, verano y otoño.
Ahora, dime, ¿que hago, con mi cielo nublado?; todavía recuerdo cuando me susurrabas, palabras ardientes, que me desnudaban el vientre.
En mis heridas, siento el calor del verano; ya mi jardín, no florece por ti.
La tristeza que siento en mis huesos, visten mi alma de agonía, luto y dolor.
Siento que voy a enloquecer, tanta ausencia, me hace enmudecer.
Aquí estoy, esperando tu regreso, y el invierno, ha llegado de nuevo sin ti
Imágenes de sacadas de Pixabay
Muchas veces ese invierno nos trae la oportunidad de reinventarnos, buscando mostrarnos que a veces el camino a la plenitud es aprender a desaprender, mayormente frío el escenario pero el calor comienza cuando damos los primeros pasos.
Hermosas palabras, aprender entre "Ensayo" y "Error", de esto se trata la vida.