De pana que hacer radio es algo de otra dimensión. He podido experimentar en los tres medios principales y de ellos el que me parece más artístico, íntimo y verdaderamente humano es ese. Sólo estar en frente del micrófono y esperar la señal de al aire da un hormigueo de enamoramiento en la barriga. Y se presta para ese dualismo extraño de egoísmo - solidaridad: quiero ser escuchado, quiero que me escuches, quiero escuchar.

Este post me recordó lo chévere que es ese mundo y cuánto extraño hacer radio. Gracias por compartir tu experiencia y bienvenido a Steemit, demasiado de pinga leerte por aquí :)