Unos cigarritos y un soplo.
Despertar varias veces durante la noche,
la víspera de un día cualquiera en el que no hay roces.
Dormir sin soñar,
porque soñar solo extingue una parte de lo que consideras real.
Sentarse en el suelo,
frío;
tocar el suelo,
con las mejillas.
Esa tosecita que todos sabemos que es cáncer,
lo sabemos y lo sabes;
llevas una vida entera fumándote las desventuras,
inhalando humo, alquitrán y plomo.
Esa ansiedad que creemos un soplo
dentro de tu corazón sólido,
los ventrículos rotos
llenos de excremento ajeno.
Ese café negro,
bien amargo como te gusta;
total uno se acostumbra a probarlo sobrio,
siempre solemne; con un poquito de azúcar para que no pase tan solo.
Sentarse solo,
querer viajar; creer que lo haces.
Caer en picada; caer de cara
infinitamente en un hueco hondo.
Inspirarte en el cáncer y en el soplo,
esos que todos sabemos que te matarán poco a poco.
Despojarse a uno mismo,
ya no sientes.
Un pájaro que no vuela
se muere pronto.
Mv.Mr.
Woow... Muy cierto... Sería maravillosos que todos entraran en razón a que se están matando poco a poco :( .... Bello, muy bello.
Estoy pendiente de hacerlo... Realmente son muy buenos tus escritos... Mucho éxito...
Así es!! Gracias por leerme!
Me encanto, gracias por compartir tus creaciones. Saludos amigo, te sigo.
Gracias a ti! Por supuesto que seguiré compartiendo más de mis versos con ustedes. Un abrazo!
Tan claro como real, así es la historia de quien fuma o fumo, propenso a ese mal! Excelente, me gustó
Muchísimas gracias por haberme leído! Me encanta que te haya gustado!
Que manera tan original de decir que el cigarrillo te mata.