Nietzsche no se equivocó al afirmar que la moral es una fuerza terrible y engañadora que ha corrompido a la humanidad entera. Cuando por el deseo de alinear el comportamiento humano dentro de los parámetros de los pocos (aristocracia) se crea la vara con que nos medimos constantemente los integrantes de toda sociedad, queriendo asegurar lo que está bien y lo que está mal en ella, Hoy día se pone en práctica en todo lo que decimos como si fuera un fenómeno extraordinario que cualquier cosa que digamos le afectará a alguna persona en cualquier parte del mundo. Por todo conceptos como estos es que cada día toma más fuerza la regla N° 1 de la paz colectiva e interna "Vive y Deja vivir". ¡Buen Post!