Bitcoin es una pesadilla capitalista

Bitcoin es una pesadilla capitalista

Una pesadilla del capitalismo, es decir, no una pesadilla para el capitalismo.

Dejame explicar.

A lo largo de su historia, Bitcoin ha sido alabado como una moneda que puede hacernos libres. Parece que cada dos semanas, alguien descubre la naturaleza descentralizada de Bitcoin, y concluye que esto hace que sea la moneda más democrática posible. Aquí hay una historia muy reciente.

No es que estas vistas sean completamente incorrectas. En la superficie, son bastante correctos. Pero se pierden los funcionamientos más profundos de la criptomoneda, y por lo tanto se vuelven inadvertidamente - y algo insidiosamente - engañosos.

####Resumen de Bitcoin
Bitcoin se extrae, y bitcoin es un libro mayor distribuido, llamado blockchain. Esos dos conceptos deben ser entendidos para el resto de este texto. Afortunadamente, el nivel de comprensión solo necesita ser superficial.

Los fanáticos de los detalles pueden notar que la siguiente descripción es algo inexacta; sin embargo, es lo suficientemente preciso para las conclusiones extraídas en este texto. Valoro la explicación del concepto más alta que la precisión aquí. Mea culpa.

La minería de Bitcoin se refiere a una computadora que resuelve un problema matemático difícil. Dichos problemas tardan mucho tiempo en resolverse, incluso para computadoras rápidas. Pero verificar la solución es rápido, una vez que se conoce. Esa es una propiedad fundamental de todas las criptomonedas, y permite que todos los participantes se aseguren de que las soluciones proporcionadas por otros participantes sean correctas.

Una vez que se resuelve un problema tan difícil, se adjunta al libro mayor distribuido, utilizando un método hash cryprographic. Las propiedades más importantes de estos hash para nuestros propósitos es que incluso pequeñas variaciones en la entrada producen salidas muy diferentes, y que es muy poco probable que dos entradas produzcan la misma salida. Estas propiedades hacen que los hash sean útiles para detectar alteraciones.

Adjuntar una solución al ledger distribuido significa tomar un hash en todo el ledger hasta el momento, así como también la solución recién descubierta, y agregar este nuevo hash al ledger también. Al incluir tanto los datos anteriores como los nuevos en el hash, los participantes pueden:

• Verifique la solución al problema matemático difícil, lo que demuestra que alguna computadora pasó un tiempo significativo en la creación de la solución.

• Verifique que esta solución sea "la siguiente" en el libro mayor, comparando el hash criptográfico con el contenido del libro mayor; si el hash coincide, el contenido no se manipula.

Y así es como los participantes saben que el libro mayor y todas las transacciones dentro de él son válidas y a quienes "pertenecen".

¿O ellos?

Hay un aspecto crucial para los sistemas descentralizados, que también se incluye en bitcoin, y es la creación de consenso.

El problema básico es este: ¿qué sucede si dos participantes resuelven el mismo problema matemático difícil al mismo tiempo? ¿A quién se le atribuye la solución? Ese tipo de cosas puede suceder fácilmente, porque no hay una autoridad centralizada que distribuya el trabajo de resolución de problemas a los participantes; en cambio, cada participante puede decidir de forma autónoma elegir un problema, potencialmente el mismo, para resolverlo.

Hay varias formas posibles de resolver este tipo de problema de consenso, pero el bitcoin opta por la versión simple y democrática: cada participante "vota" mediante la firma del libro mayor, y una mayoría simple decide.

Y eso es un problema

¿Quién controla Bitcoin?

La respuesta simple es China . Y eso es una noticia antigua, pero no se informa con frecuencia.

La respuesta más compleja es que el proceso de votación en bitcoin no es tan democrático como parece a primera vista.

Hace unos pocos párrafos, escribí cómo cada participante vota sobre el contenido del libro mayor. Pero ¿qué significa eso?

Primero, el término "participante" es un poco engañoso. Puede sonar como "humano". Y para la mayoría de las personas interesadas en bitcoin, eso podría ser cierto. Pero, en realidad, cada "participante" es una computadora, una máquina que firma en el libro en nombre de un humano.

Si eres como la mayoría de las personas, tienes una computadora personal o familiar, y si la usas para bitcoin, entonces estarás completamente representado en el libro mayor de bitcoin por esa computadora. Pero para algunas personas eso no es verdad. Poseen muchas computadoras dedicadas a bitcoin.

Lo que eso significa es que la creación de consenso en bitcoin no es una persona, un voto. Es una sola persona, tantos votos como puedan comprar.

Pero empeora.

El proceso de firma es algo similar a la minería, lo que significa que lleva tiempo completar una computadora. Por lo tanto, cuanto más rápida sea la computadora, más rápido se emitirá el voto.

Bitcoin no espera que se emitan todos los votos para declarar el consenso. En cambio, simplemente espera hasta que se haya contado el 50% de los votos.

Y eso convierte la votación en una carrera . Si tiene una computadora más rápida, su voto se puede contar cuando se deja fuera a alguien con una máquina más lenta.

Así que el bitcoin favorece a aquellos con control sobre la mayor cantidad de máquinas más rápidas.

Y eso no son seres humanos individuales. Resulta que hay un puñado de empresas en China.

Capitalismo

La gente puede estar un poco confundida acerca de lo que es el capitalismo. Y eso es porque no encontramos el capitalismo en la naturaleza sin algunos controles y equilibrios impuestos por algún tipo de sistema político.

En esencia, el capitalismo es esencialmente "tienes que gastar un poco para ganar algo". Y eso funciona mejor, más tienes que gastar. El capital atrae más capital.

La política puede no ser útil aquí: dependiendo de su sistema político, es posible que tenga ventajas fiscales para los ricos, lo que le da una ventaja adicional a aquellos que ya tienen la ventaja para empezar.

Este "gastar un poco para ganar algo" se refleja directamente en el diseño de bitcoin. Después de todo, se necesita dinero para comprar y ejecutar la cantidad de computadoras necesaria para extraer más y para mantener el número de votos controlados en el algoritmo de consenso.

Política
En 2012, Bruce Bueno de Mesquita y Alastair Smith publicaron The Dictator's Handbook, un libro con un título bastante sensacionalista, pero con un trasfondo mucho más serio.

El libro es la versión científica popular de una gran cantidad de trabajo de investigación que los dos emprendieron durante años con colegas de todo el mundo. En él, examinan los sistemas políticos de todo el mundo y establecen que los líderes políticos en las democracias y las tiranías no son tan diferentes.

Describen meticulosamente las reglas mediante las cuales los líderes son impulsados ​​a tomar decisiones basadas en la cantidad de dinero que tienen que distribuir a sus seguidores, y en relación con eso, cuántos seguidores necesitan para apaciguar.

La principal diferencia entre las democracias y las tiranías parece ser si las personas deben ser gravadas para recaudar este dinero, o si los recursos naturales pagan por ello.

La tiranía de Bitcoin

Entonces, ¿cómo encaja Bitcoin en esto?

Es sencillo. Mining bitcoin no necesita tanta gente.

Lo que necesita es un "recurso natural" de nueva creación, es decir, computadoras que puedan realizar minería de bitcoin y firmar rápidamente. Y como hemos visto antes, las computadoras cuestan dinero.

Eso es dinero real, en la mayoría de los casos. También podría ser bitcoin que se usa para comprar más computadoras. Por qué no? Aunque como hemos visto, tener dinero real para comenzar te da la ventaja.

Pero, ¿y si la visión del proponente se hace realidad y el bitcoin reemplaza al dinero real?

Luego se convierte en un sistema monetario que se basa en un recurso controlado en su totalidad por las personas o empresas más ricas, sin necesidad de depender del individuo promedio para recaudar más.

Es la base perfecta para una tiranía que abarca todo el mundo, alimentada por principios capitalistas.

No sé cómo llamarlo más que una pesadilla.