Me alegra que la pasaron mal. Es lo mejor qué le puede pasar a un aventurero, ese viaje tan "malo" nunca lo olvidarán. Una vez comunique a la familia qué me prestaron una casa en la playa pero que no tenía porcelana en el baño. Cuando llegamos unas 25 personas entre adultos y niños nos informaron que en ese pueblo le decían porcelana a la poseta. No tenía poseta.
jajajaja, si la verdad es que de lo malo uno se acuerda siempre, ahí tienes toda la razón jeje