Jacob y el otro, Vs, Mal día para pescar - ¿Las películas tendrán correspondencia con lo textual?

in #spanish7 years ago
Existen dos miradas paralelas que buscan esquematizar los universos de la palabra y la imagen: el elemento escrito –novela, cuento, poema, relato- y el elemento visual –largometrajes, cortometrajes, producciones cinematográficas, videografías- son enfoques vivos cuyo objetivo es la estimulación de los sentidos y la praxis conjugacional en la definición de un bosquejo poético y sus normativas de acción.

La estructura visual busca expresar a través de su imagen al espacio textual siguiendo muchas veces, correctamente, sus pautas poéticas, aunque también resulta usufructuando su esencia, denigrando en sus pixeles alegóricos propios de un comercio opuesto y desalmado, como resulta ocurrir en las películas Love in the Times of Cholera (2007) y Pantaleón y las Visitadoras (1999), cuyos tratamientos de ejecución por parte de los guionistas son la propuestas por la apuesta sexual y carnal de cuerpo de los protagonistas, elidiendo el propósito primigenio de sus textos base homónimos y entregándose al comercio banal de una película taquillera.


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Ahora bien, Mal día para pescar (2009), película uruguaya-española dirigida por Álvaro Brechner, cuyo guión cinematográfico es una adaptación del cuento escrito por Juan Carlos Onetti, titulado Jacob y el otro (1965), transciende los propósitos comerciales de ese exacerbado mercado lucrativo y logra consolidar esa catarsis visual que promueve el texto escrito con el fortalecimiento de la imagen hacia el tránsito empático de las vivencias que acaecen los protagonistas cuando arriban al pueblo de Santa María durante la temporada de pesca.


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El trabajo efectuado en la producción fílmica otorga gamas anecdóticas que el relato no logra ofrecer a primera lectura y que le otorgan un sentido de mayor teatralidad a sus tragedias acentuadas, a su comicidad irónica y a la derrota existencial de los mismos ante el fin de un ciclo anual de luchas. Los personajes de la película van en consonancia con esa construcción ontológica que Onetti crea en Jacob y el otro.

Entonces, el planteamiento ecfrástico que surge entre el relato –Jacob y el otro (1965)- y su homólogo fílmico – Mal día para pescar (2009)- deja establecida la concordia de su entramado principal, lo cual vitaliza el trabajo impecable que efectúa Brechner y su intento por avivar la voz onettiana en su máxima expresión fílmica; la película orbita entre la particularidad narrativa del texto y dentro de esa pequeña imagen refractada hacia la imagen visual, el juego de analogías concierta una institución literaria de las esencias donde la constante reminiscencias de premoniciones imperfectas se encuentra presente en cada acción que ellos consuman en aquel pueblo.

Los protagonistas de la historia, interiormente, están en la constante búsqueda de esos pretéritos instantes vividos en sus nómadas existencias; aquellos momentos que los constituyeron como seres felices y que confirmaron, alguna vez, que uno fue un príncipe con descendencia de la República de Siena, invención genealógica, para asirse en el mundo, y el otro, revivirse como un campeón joven mundial de lucha proveniente de Holanda.

Por ende, en las peripecias acaecidas en Santa María se suma ese instante decisivo en sus vidas, donde se reconocen como seres imprecisos, inciertos, vacuos e insinúan definirse de una manera desemejante a lo qué son en ese instante, conjugando situaciones jocosas, anímicas, con comedia, donde se amplifica ese deseo por reencontrar en cualquier espacio desierto de esa Latinoamérica que han transitado un momento tangible del pasado que Orsini y Jacob han extraviado en algún punto del camino.


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A propósito, el director, adhiere elementos, que no son explícitos en la historia original y que las formula, convenientemente, para ahondar en esos detalles nimios y espontáneos para hacer más rica la producción visual, pero sin alejamientos bruscos y falaces del relato primigenio. La configuración de situaciones divergentes, como la escena del gigante trotando en las calles y reuniendo a la mayoría de los sanmarianos en el Teatro Apolo, para jugar bingo luego de observarlo exhibir su fuerza corpórea y neutralizar cualquier miedo a posibles enemigos como un espectáculo vivaz, de igual modo, su desconocimiento del español como idioma adverso, Adriana y Orsini conociéndose en su carro y posteriormente dirigiéndose a su viejo rancho, el cambio de edades de la novia y el turco -26 y 23 respectivamente en la película cuando en la obra tienen 20 y 22- lo que le da un matiza de juventud e inexperiencia a estos oponentes y una pincelada de longevidad al campeón, la poca importancia que se da a Adriana cuando escupe o patea a su novio, que determina su relación de dominación ante él, o la creación de un personaje llamado Ronnie Lima, que fue comprado por el príncipe, se ubican en la periferia textual, pero sacralizan la intensión transcendental del mismo.

Álvaro Brechner consigue dotar a la película de un aura mágica, su formar de narrar logra transmitir un lirismo que parece perdido en el resto de títulos. Por ahora la mejor película española que hemos visto y que puede ser recomendada. Sin grandes artificios, demostrando que no hace falta millones y millones de euros para llegar al espectador y hacer una película entretenida y mágica. (Anónimo, 2009: 01)
Por consiguiente, la diagramación de la historia ejecutada por Brechner mantiene la originalidad de la pieza escrita por Onetti, en ella perdura el latente sentido de la nostalgia y el temor ulterior que los dos principales actantes experimentan durante la proyección; adjuntándoseles ciertos elementos complementarios –no perceptibles en el texto- donde Orsini demuestra su irónica miseria al reconocerse como perdedor estafador, cuando propone luchas ficticias en las que compra a los adversarios del Champ, y al merodear por los diversos escenarios de Santa María –el club, el parque, el periódico- se asevera como un ser exiliado de sí mismo y de todo lo que alguna vez le constituyó.


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El director cuenta fantásticamente la patraña en la que se ha convertido la existencia de estos personajes, donde sus biografías permiten pincelar la acción proyectada en la adaptación, en ella se percibe desde un primer instante el misticismo que ofrecen los escenarios ambientados en el Uruguay de mediados de los años 60, aunando a ello, la impresión otorgada por la excelsa fotografía empleada, la cual propone una historia de nitideces que pronuncian la decadencia alegórica; asimismo, la música empleada se entona con una gran carga de sinestesias emotivas; donde la empatía que experimenta el espectador provee la catarsis necesaria para percibir los márgenes accidentales en que el manager timador ha plantado a Jacob van Oppen, el invencible luchador campeón mundial, en adherencia de los habitantes de este pueblo mítico en la cosmogonía onettiana.

Finalmente, los procesos ecfrásticos presentes en Mal día para pescar en función de su hipertexto Jacob y el otro, han cumplido a cabalidad su función, dentro de la semántica fílmica se adhieren los elementos de interpretación adecuados a la situación filial del texto, donde el empleo de recursos nimios, los recursos musicales y dirección fotográfica otorgan a la historia de Juan Carlos Onetti una confirmación de las acciones humanas enraizadas en el ejercicio de la existencia en decadencia y sus peripecias, que se adjuntan a la soledad intrínseca del ser, la lucha, el timo y el engaño, como metáforas de la perdida psicológica y la crisis ontológica que se confabulan en el relato y en el film para definir a los personajes, en la medida en que sus sueños y anhelos quedan supeditados a las circunstancialidades vividas en el pueblo mítico de Santa María, donde Jacob y el otro, el timador, se reconocen como imperfectos seres sin novedad existencial.


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Gracias por su atención apreciado lector, le recomiendo que disfrute de la película Mal día para pescar (2009), de Álvaro Brechner.

Referencias:

Anónimo. (2009). Crítica: mal día para pescar. El acomodador. Revista en línea. Disponible: http://www.elacomodador.net/criticas-de-cine/critica-mal-dia-para-pescar/ Consulta: 2017, agosto 07.

Granda, L. (2009). Mal día para pescar: la estafa de la vida. Biblioteca virtual de literatura. Página en línea, disponible: http://www.blogdecine.com/criticas/mal-dia-para-pescar-una-digna-adaptacion-de-onetti Consulta: 2017, agosto 08.

Maldivia, B. (2009). 'Mal día para pescar', una digna adaptación de Onetti. Blog de cine. Página en línea, disponible: http://www.trazegnies.arrakis.es/maldia.html Consulta: 2017, agosto 08.

Onetti, J. (1994). Cuentos completos. Madrid: Santillana

Pastor, S. (2003). Cine y literatura: la obra de Jesús Fernández Santos. Biblioteca virtual de literatura. Página en línea, disponible: http://www.biblioteca.org.ar/libros/89121.pdf Consulta: 2017, agosto 08.

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Muy interesante reseña. Me animó a buscar el relato y la película para hacer las comparaciones de ambos. Espero verlo este fin de semana.

Muchas gracias @vickaboleyn. Me alegra poder motivarte a pasar un rato agradable. Saludos.

Buenas tardes @macondo
Completo su análisis.

Gracias por pasar @don.quijote. Saludos.